Enrique Neutze, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras, Cacif, calificó la intención de emitir bonos como ?una medida económicamente grave y políticamente irresponsable?.
Aseguró que solicitarán el apoyo de la comunidad internacional para que ésta intervenga y sugiera analizar cuidadosamente la propuesta.
?Nos preocupa que se deposite una cantidad tan grande de dinero en manos de un Gobierno que ha sido señalado por falta de transparencia e ineficiencia para el manejo de los recursos del país?, afirmó Neutze.
No les compete
Adelantándose a un posible acercamiento de parte del Cacif, Phillippe Combescot, encargado de negocios de la Comisión Europea para Guatemala, dijo que no es competencia de su delegación intervenir en decisiones gubernamentales.
Mientras que el Cacif rechazaba públicamente la posible colocación de los bonos, Mario García Lara, vicepresidente del Banco de Guatemala, afirmó que estos recursos ayudarán a mantener la estabilidad macroeconómica del próximo año.
Sin embargo, en una entrevista con los medios de comunicación, el funcionario reconoció que el incremento de la deuda externa podría tener consecuencias negativas si el Gobierno no gasta prudente y gradualmente los recursos dentro del marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, FMI.
Contradicciones
Las declaraciones del vicepresidente del Banguat no concuerdan con la repartición que han comenzado a hacer los diferentes ministerios de los recursos provenientes de la colocación de títulos.
Según García Lara, de acuerdo a la propuesta presentada por el Gobierno a la JM, en el 2002 sólo se usarán US$50 millones para el Micivi, y en el 2003 unos US$180 millones para la desmovilización del Ejército.
Ayer, Edín Barrientos, ministro de Agricultura, reveló que contará con US$120 millones para el programa de Reconversión Agropecuaria a partir de enero próximo, proveniente de los bonos.
Por su parte, Eduardo Weymann, ministro de Finanzas Públicas, dijo ayer en el Congreso que del total que se colocará, US$50 millones serán para el Micivi y US$150 millones para la reducción del Ejército, y el resto, para diversos programas sociales dirigidos a los afectados por el conflicto armado interno. No especificó cantidad, aunque aseguró que no se lo gastarán todo en el 2003.
Colocación: Tendrá consecuencias
Según Hugo Maúl, director del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, Cien, incrementar la deuda externa en US$700 millones tendrá consecuencias para la economía.
El principal perjuicio será el incremento del déficit fiscal para el 2003 que podría llegar al 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto, además, del destino bastante cuestionable de los recursos.
Advirtió que sin importar dónde se coloquen los bonos, tarde o temprano regresan al mercado local, presionando el nivel de las tasas de interés y el tipo de cambio.