Aunque el porcentaje puede parecer poco, en términos monetarios la diferencia es más visible, de la siguiente forma: según los resultados de la ENEI, el año pasado se reportó un aumento de 17.3% en el ingreso laboral promedio nacional, cuando llegó a Q2 mil 849 (respecto a los Q2 mil 429 registrados en el 2019).
Pero luego de aplicarle la inflación acumulada, resulta que el ingreso real del 2022 fue de Q2 mil 405, explica Fredy Gómez, analista en esa firma, al agregar que el impacto varía por región geográfica, tomando en cuenta los datos de inflación que calcula el INE, aparte del perjuicio individual para quienes no han experimentado una mejora en su ingreso nominal en ese plazo.
Cómo se calcula
Para realizar el cálculo del salario real se selecciona el ingreso promedio mensual determinado por encuestas de hogares. Luego se buscan los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para cada mes de referencia. Por ejemplo, si la encuesta de la cual resulta el dato de ingreso laboral promedio se realizó en noviembre del 2022, se toma el IPC a ese mes.
En el ejercicio que realizó Cardinal, explica que se fija la base del IPC para el mes base 2019, y se deflacta el ingreso nominal para la inflación acumulada del 2019-2022. Luego, se calcula el salario real y su variación en el período a analizar.
También se estimó el impacto por región, para lo cual se realiza el mismo procedimiento, pero manteniendo el ingreso promedio mensual del año 2022 para todas las regiones (ya que el INE no ha dado a conocer detalles por región o dominio de análisis urbano metropolitano, resto de urbano y rural).
Cuál es el impacto si no ha cambiado el salario o los ingresos
Otra forma de llegar a un resultado es el de una persona cuyo monto de ingresos no ha variado desde el 2019 a la fecha: Si gana Q5 mil mensuales, para calcular el ingreso real debe dividir el IPC a febrero del 2023 (169.05) entre el IPC a diciembre del 2019 (141.80) y se multiplica por 100.
De esta operación se obtendrá el resultado de 119.22 que es el IPC, considerando que la base es diciembre de 2019. La razón de fijar la base en diciembre 2019 es el escenario prepandemia que también coincide con el inicio de la actual administración de gobierno.
- Luego el ingreso de Q5 mil debe dividirse entre el resultado de la operación anterior (119.22), y de este resulta el ingreso real, que en este caso sería de Q4 mil 194. Es decir que la persona necesitar generar Q806 más cada mes, para comprar lo que adquiría con Q5 mil en el 2019, comenta Gómez. Si el cálculo se hace con datos a diciembre del 2022, el ingreso real era de Q4 mil 237; o sea necesitaría generar cada mes Q763 adicionales.
- De igual forma se puede obtener el salario real de otros montos. Quien tiene ingresos desde el 2019 por Q2 mil 800, tiene a febrero del 2023 un ingreso real de Q2 mil 349 con una pérdida de poder adquisitivo de Q451.
- En el caso de quienes tienen Q3 mil 500, el ingreso real es de Q2 mil 936, con una pérdida de Q564; para quien gana Q6 mil 500, el ingreso real es de Q5 mil 452, o Q1 mil 48 menos.
- Quienes tienen ingresos de Q8 mil, de Q 9 mil 500 y de Q11 mil, al aplicarle la pérdida de poder adquisitivo resultan con salarios reales de Q6 mil 710, Q7 mil 968 y Q9 mil 227 respectivamente. Para los de Q12 mil de ingreso mensual, su ingreso real a febrero de 2023 está en Q10 mil 485, en comparación con el 2019.
Variaciones por región
Gómez añadió que la inflación afecta el poder de compra de manera diferente por región. Para hacer este cálculo se usó el ingreso promedio mensual nacional nominal al 2022 (Q2 mil 849) y se deflactó por la inflación acumulada en el período 2019-2022 en cada región.
Por ejemplo, según esos cálculos, tanto en la región 2 compuesta por Alta Verapaz y Baja Verapaz, como en la región 7 (Huehuetenango y Quiché), el ingreso promedio mensual del 2022 refleja una contracción o pérdida de poder adquisitivo de -9.3% en cada una. En la región 4 (Jutiapa, Jalapa y Santa Rosa) se perdió poder adquisitivo en -3.2%, agregó.
En el resto de áreas hubo una variación positiva variable, en algunos casos leves, como en la región 3 (Zacapa, El Progreso, Izabal y Chiquimula) y 6 (Quetzaltenango, Sololá, Totonicapán, Suchitepéquez, Retalhuleu y San Marcos), donde se expandió o subió 0.9% en cada región. Mientras que en las regiones 5 (Sacatepéquez, Chimaltenango, Escuintla) y 8 (Petén), la expansión fue de 1.5%.
En tanto en la región 1, que integra el departamento de Guatemala, la expansión o crecimiento del salario real fue de 3.1% en el plazo analizado.
Sin embargo, y a pesar de haber tenido en esas regiones resultados positivos, se debe tomar en cuenta que el crecimiento del ingreso real promedio al 2022 (con respecto al 2019) no es tan alta como el del ingreso nominal que según los datos que se derivan de la ENEI 2022 (17.3%).
¿Para qué sirve el dato?
Las estimaciones también se pueden hacer de forma más sencilla si se toma el IPC de octubre del 2022 (ya que en esa fecha se hizo la encuesta de empleo ingresos) y se compara con el mismo mes del 2019, con lo que se tendrá la inflación de todo ese período y con ello, el salario nominal ya se convierte a salario real.
A partir de estas cifras, se pueden identificar las necesidades que deben priorizarse en la política laboral en el país, ya que con esos impactos no solo se afectan ingresos y empleo, sino también la migración.
Según Gómez, con los resultados por regiones se puede decir que por efectos inflacionarios se afectó negativamente el salario real y la gente tiene menos poder adquisitivo, principalmente donde la contracción fue más alta en -9.3% (como Las Verapaces, Huehuetenango y Quiché), departamentos desde donde se registra el mayor flujo de personas hacia el exterior.
Salario mínimo
Por otro lado, el salario mínimo que se pone en vigencia para cada año, registró un aumento de 4.35% entre el 2019 al 2022 en la actividad agrícola y se situó en Q3 mil 122.55. El de actividades no agrícolas y el de actividades de exportación y maquilas subió alrededor del 7%, en ese período, quedando en Q3 mil 209.24 y Q2 mil 954.35 respectivamente.
Sin embargo, para el 2020 no tuvo aumento el agrícola, aunque sí las otras dos actividades, y para el 2021 no se aumentó a ninguno. En este caso, las autoridades argumentaron el impacto en el primer año de pandemia del covid-19 en la economía.
Para el 2023 cambió la modalidad de fijación del salario mínimo y se clasificaron las remuneraciones básicas no solo por actividad, sino también divididos en dos circunscripciones compuestas por el departamento de Guatemala, para el cual el mínimo subió 7%, y la que integra al resto del país, con aumento de 4%.
Para contar con la opinión acerca del impacto de la inflación en los ingresos o salarios y tener un panorama de lo que el gobierno puede hacer al respecto como política laboral y económica, se solicitó información a los ministerios de Trabajo y de Economía, así como al Instituto Nacional de Estadística, pero no han respondido.
Por algunos meses el Estado brindó subsidio para los combustibles como gasolinas y diésel, así como el del gas propano del cual entró en vigencia una ampliación por tres meses a partir de la semana pasada. El subsidio a la electricidad también ha tenido varias ampliaciones para cubrir a usuarios desde 0 hasta 125 kilovatios hora al mes, y el actual se vencería en junio próximo.