La cadena de ropa y artículos del hogar, que entró en quiebra en abril, cerró este domingo las últimas 22 tiendas de las 163 que tenía la compañía en el Reino Unido desde que abrió la primera en 1928, en el barrio londinense de Brixton.
En las últimas semanas, la consultora Duff & Phelps, encargada de administrar la cadena, después de la entrada en quiebra, había iniciado un periodo de rebajas antes de cerrar sus puertas.
El pasado año, el empresario británico Philip Green, dueño de la cadena de ropa TopShop, entre otros negocios, vendió BHS al consorcio Retail Acquisitions por la cantidad simbólica de una libra (1.17 euros) .
Green había comprado BHS en el año 2000 por 200 millones de libras (234 millones de euros) .
La cadena de almacenes mantiene deudas valoradas en más de 1.300 millones de libras (1.525 millones de euros) , una suma que incluye un déficit en el fondo de pensiones para los empleados de 571 millones de libras (670 millones de euros)