En ese rubro se incluyen empresas, industrias, asociaciones y otros contribuyentes, con los cuales se busca incentivar un sector productivo, además de universidades, organismos deportivos, iglesias y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
Al 2013, se calculó el gasto tributario de entidades del Gobierno Central en Q10 mil 825.30 millones, que representan el 2.6% del PIB, y si se compara con la recaudación tributaria neta a cargo de la SAT, llega a significar hasta el 20% de esta. En el 2012, ese rubro representó el 6.7% del PIB.
De los Q10 mil 825.30 millones calculados de gasto tributario para el 2013, el 59%, es decir, Q6 mil 276.51 millones, corresponde a IVA.
De ese monto, el 32% es por exención por compras en mercados cantonales; el 29%, Q3 mil 129.10 millones, por beneficios del impuesto sobre la renta; y el 2%, por comercio exterior, según la SAT.
Con la metodología anterior, llegó a representar el 65% de la recaudación.
La disminución se debe a que, con la nueva metodología, ya no se tomaron en cuenta algunos aspectos que generaban gasto tributario en otros informes. Por ejemplo, se retiró la estimación de la renta que pudieran significar las actividades del Estado, y solo dejó al IGSS y a las empresas estatales existentes.
Además, una de las normativas que también produjo una baja de unos Q3 mil millones de ese rubro es la eliminación de la planilla del IVA, para que los trabajadores por dependencia ya no pudieran reducir en forma directa el monto al impuesto sobre la renta, y ahora solo puede ser deducible una parte.
Según Roldán, queda en manos de otros calcular los beneficios que han generado al país los sectores a los que se les ha dado ese tratamiento especial.