“Estos resultados se explican por los bajos precios de las materias primas y su impacto en las inversiones dirigidas al sector de recursos naturales”, explicó la Cepal, un organismo técnico de las Naciones Unidas con sede en Santiago.
En 2016, la región recibió el 10% de la Inversión extranjera global, en similar rango a 2015 pero menor al 14% promedio que se había logrado entre 2011 y 2014.
La inversión extranjera directa ha sido un factor importante para el desarrollo de actividades exportadoras de la región pero los nuevos escenarios “exigen nuevas políticas para aprovechar los beneficios de la IED en los procesos nacionales de desarrollo sostenible”, planteó Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Cepal, al presentar en rueda de prensa el informe.
Pese a la recesión, Brasil -la mayor economía regional-, aumentó en 5.7% sus entradas de IED en 2016 y se mantuvo como el principal receptor en la región, con US$78 mil 929 millones, equivalentes a 47% del total, seguido de México, que recibió US$32 mil113 millones, con 19% del total.