Al menos tres oleadas de ataques obligaron a Dyn, una empresa de manejo del funcionamiento de internet basada en la nube con sede en Nuevo Hampshire (EE.UU.), a buscar modos de mitigar la sobrecarga y evitar que centenares de sitios web de todo el mundo dejaran de ser accesibles.
Estos ataques se produjeron de manera intermitente a lo largo del viernes, y comenzaron en la costa este de EE.UU., antes de propagarse a otras parte del país y Europa, y provocaron la caída de estos sitios.
De acuerdo a la investigación preliminar, recurrieron a aparatos poco sofisticados como cámaras y grabadores digitales para lanzar esta operación.
Finalmente, a las 6 de la tarde Dyn anunció que había logrado detener la ofensiva y había restaurado el servicio regular.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró el que el Gobierno a través del Departamento de Seguridad Nacional está investigando las causas y posibles responsables, y recordó la importancia de reforzar la seguridad informática.
Los ataques se produjeron de manera intermitente a lo largo del viernes, y comenzaron en la costa este de EE.UU., antes de propagarse a otras parte del país y Europa, y provocaron la caída de estos sitios.
“En este momento no tenemos información sobre quién pueda estar detrás”, dijo Earnest en su rueda de prensa del viernes.
Por su parte, los expertos alertaron sobre la sorprendente escala del ataque, ya que apuntó a los conmutadores centrales que gestionan el tráfico de internet, algo sin precedentes.
“Nunca habíamos visto algo como esto diseñado para impactar a tantas sitios web”, afirmó David Jones, director de ingeniería de ventas de la empresa Dynatrace.
“Habitualmente estos ataques de denegación de servicio se centran en sitios individuales. Las direcciones DNS son como un listín telefónico: es como si alguien ataca la compañía de teléfono y quema todos los listines a la vez”, alertó Jones en declaraciones a la cadena CNN.
¿Quienes son los autores del ataque?
Los miembros de un colectivo misterioso que se dice llamar los Hackers del Nuevo Mundo se atribuyeron el ataque en un mensaje por Twitter.
Aseguran que organizaron redes de computadoras “zombi” conectadas, a las que se llama técnicamente botnets, que emiten la cantidad asombrosa de 1.2 terabits por segundo de información en los servidores administrados por Dyn.
“No hicimos esto para atraer a los agentes federales, solo para poner a prueba al poder”, dijeron dos miembros del colectivo que se identificaron como “Prophet” y “Zain” a un reportero de la AP vía Twitter mediante intercambio directo de mensajes.
Ambos dijeron que más de 10 miembros participaron en los ataques. Fue imposible verificar de inmediato esa aseveración.
Por aparte, directivos de Dyn dijeron que no han recibido el aviso de que alguien se responsabilizara de lo sucedido, aunque trabajan con las autoridades policiales.
Esta operación se produce en plenas elecciones presidenciales estadounidenses, en las que se han generado acusaciones de intentos de “hackers” con el objetivo de alterar los comicios.
A comienzos de mes, el director de inteligencia nacional de EE.UU., James Clapper, apuntó directamente a Rusia de tratar de acceder a redes informáticas del Comité Nacional Demócrata para interferir en las elecciones que enfrentan al aspirante republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton.
Asimismo, WikiLeaks ha filtrado miles de documentos y correos de John Podesta, jefe de la campaña de Clinton, en un intento por revelar las conversaciones privadas de la candidata.
Precisamente, la organización divulgó un mensaje en su cuenta de Twitter en la tarde del viernes en la que señalaba que sus seguidores podrían ser algunos de los responsables del ataque.
“El señor Assange está todavía vivo y WikiLeaks sigue publicando. Pedimos a nuestros seguidores que dejen de cerrar internet en EE.UU. Ya han mostrado su postura”, aseguró.