Señaló que actividades como el anclaje de embarcaciones, el buceo masivo y la concentración de visitantes en un solo sitio generan contaminación por residuos de combustibles y aceites, basura y desperdicios, lo que se suma a la extracción de fragmentos de coral, crustáceos y moluscos por parte de visitantes y pescadores ilegales.
De acuerdo con la Conanp, en el pasado periodo vacacional de Semana Santa se registró la visita de más de 27.000 personas en un periodo de dos semanas, con máximos de hasta 3.000 visitantes al día, número muy superior a los 625 permitidos en el programa de manejo del parque.
Asimismo en esa temporada ingresaron 230 embarcaciones diariamente.
Ante esta situación, la Conanp, en coordinación con instituciones académicas y de investigación, “realizará actividades de restauración ecológica y mantenimiento que ayuden a la recuperación natural del ecosistema, representado por más de 10 especies de corales y 115 especies de peces”, refirió.
El ambicioso programa de rescate, que implica el cierre temporal por tiempo indefinido del parque a partir del 9 de mayo, incluye la restauración de arrecifes de coral, limpieza de playa y fondo de mar, así como el monitoreo para estudiar la composición y estructura de las comunidades arrecifales y su comportamiento.
Paralelamente, se diseñarán mecanismos de control de visitantes y se fortalecerán las actividades de educación ambiental con el fin de sensibilizar a las comunidades sobre el uso y cuidado del parque, para evitar nuevamente la contaminación de las aguas y la destrucción de los arrecifes.
Se promoverá la recreación y el turismo de bajo impacto ambiental y se desarrollarán talleres y acercamiento con el sector pesquero para lograr que su actividad se realice bajo esquemas de sustentabilidad.
De acuerdo con el organismo, la recuperación de los ecosistemas marinos hoy degradados promoverá beneficios ambientales y económicos a mediano y largo plazo para las poblaciones locales y los visitantes.
Enfatizó que el Parque Nacional Islas Marietas representa para el país un polo de desarrollo turístico importante, pues se encuentra en el corredor Puerto Vallarta, Jalisco-Nuevo Vallarta-Riviera Nayarit.
Es reconocido internacionalmente como Sitio Ramsar (2004), Sitio Serial de Patrimonio Mundial Islas del Golfo de California de la Unesco (2005) y Reserva de Biosfera del Programa MaB de la Unesco (2008).
El parque contiene las formaciones arrecifales más importantes de la Bahía de Banderas y es parte de la zona de reproducción de la ballena jorobada, la tortuga golfina y 16 especies de aves marinas.
El área protegida tiene una superficie de 1.383 hectáreas y consta de dos islas conocidas como Isla Larga e Isla Redonda, varios islotes y rocas superficiales.