El cilindro de 25 libras -que es el de mayor consumo- pasó de Q120 a Q132 con un ajuste de Q12; el de 35 libras, subió de Q168 a Q185 o sea Q17; y el tambo de 100 libras subió Q48, para situarse en Q528.
Luis Ayala Vargas, viceministro de Energía y Minas encargado del área de Hidrocarburos, informó que en las tres presentaciones el incremento equivale a 10%, en comparación de lo que costaba el producto el jueves anterior.
“Fuimos informados por las distribuidoras de gas de que hay un incremento en todas las presentaciones y estamos atentos a los precios internacionales de este producto; y hemos visto incrementos en algunos meses, que se han venido acumulando”, remarcó el viceministro.
La Defensoría del Consumidor de la Procuraduría de los Derechos Humanos, advirtió que uno de los posibles efectos inmediatos del alza del gas en las familias, se verá en el costo de los alimentos preparados, así como las tortillas y el pan, para cuya preparación se utiliza este insumo.
Variaciones
Los datos de la DGH señalan que de enero a septiembre se han presentado cinco ajustes de precios, que representa un alza acumulada de 33%.
Por ejemplo, el cilindro de 25 libras se cotizó el 4 de enero en Q99, una semana después a Q107, y luego subió a Q116; el 16 de marzo volvió a incrementarse a Q120 y por casi siete meses se mantuvo estable, hasta el incremento de ayer a Q132.
Para el cilindro de 35 libras, el año con Q139 y escaló a los Q185, mientras que el de 100 libras pasó de Q395 a Q528.
Los precios acumulan un incremento de Q33 para el cilindro de 25 libras; Q46 para el de 35 libras y Q133 para el de 100 libras, según las cifras del MEM.
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Ayala Vargas, aseveró que según el ajuste observado esta semana, la libra de GLP pasó de Q4.80 a Q5.28, mientras que el consumo diario de este combustible en Guatemala es de 42 mil cilindros de 25 libras.
Tendencia
Al preguntarle sobre los motivos de estas variaciones, el viceministro declaró que el precio internacional ha aumentado, en comparación con el año pasado, cuando el consumo estaba deprimido por la incertidumbre generada la pandemia tanto a nivel local, como internacional.
Y la reactivación económica, provocó que los derivados del petróleo y otras materias primas tuvieran un repunte, como consecuencia del aumento de la demanda.
Ayala agregó que el aumento en el consumo de GLP de enero a la fecha es de 18% y esa situación de demanda no solo repercute en Guatemala, sino en muchos países.
“El precio del gas se ha incrementado debido a que está creciendo el consumo en diferentes países en esta época del año”, enfatizó.
Guatemala recibe un embarque cada 45 días de GLP, que es la rotación, a diferencia de las gasolinas, que es de 10 a 12 días, justificó el viceministro.
Insumo esencial
Andrea Stella, vicepresidenta de la Gremial de Restaurantes de la Cámara de Comercio de Guatemala (CGC), dijo que respecto al GLP, el sector ha venido sufriendo incrementos desde principio de año de una forma descomunal.
“El gas has tenido incrementos de Q70 cada vez en el año y se compra por libra o cilindro en tambos industriales o recargas. El incremento representa 25% cada vez. El gas es esencial para el sector restaurantero y esta alza afecta la estructura de costos, ya los empresarios están soportando los ajustes”, remarcó la directora.
El defensor del consumidor Fernando Trabanino aconsejó a los consumidores mantener un uso racional del producto, verificar el estado de los cilindros y calibrar las estufas, aparte de programar la preparación de las comidas.
Golpe a la economía
Trabanino, afirmó que en el año hay un incremento de Q32 solo para el cilindro de 25 libras, que impacta en los gastos familiares para la elaboración de comida y productos de consumo masivo como la tortilla y el pan.
Por lo tanto, instó a la DGH a fortalecer los procesos de fiscalización en las empresas envasadoras de gas. Por otra parte, manifestó que es necesario que el MEM formule planes para que ingresen al mercado otras compañías y que amplíe la oferta, para contar con precios competitivos.
Recordó que cuando existen alzas de precios en el mercado internacional, de manera inmediata se refleja en el mercado local y el consumidor lo percibe con mucha facilidad, pero cuando hay disminuciones, estas no se dan con celeridad.
“Cuesta mucho que se refleje en el mercado local y permanecen precios altos a pesar de que hay bajas, argumentando inventario y existencia de producto caro”.
Añadió que el llamado es para los funcionarios del MEM porque ellos pueden ver esta estructura de precios y verificar, pero lamentablemente no cuentan con tanto personal para llevar a cabo estas acciones, lo que al final repercute en que no exista protección al consumidor.
Movimiento rebote
Pero el gas propano no es el único derivado del petróleo que experimenta alzas, pues los combustibles (gasolina y diésel) también se han encarecido en el transcurso del año.
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Enrique Meléndez, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina, (Ageg), informó que hace una semana se reflejaron alzas en el galón de gasolina, por Q0.30.
Reconoció que de enero para septiembre los precios se han incrementado en 26% con relación al 2020, y lo asoció a un efecto rebote de precios en los últimos 12 meses.
De agosto de 2020 a agosto último, el precio del barril de petróleo ha subido 80%, y el mercado está experimentando un aumento de precios, pues los países que integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, han acordado restricciones de suministro y eso mantiene la tendencia alcista desde el inicio del año.
