Esta nueva instalación permitirá tener además un 97.5 % de capacidad de conversión, lo que implica un mayor aprovechamiento del crudo debido en buena medida a la mejora tecnológica.
La segunda refinería del país, ubicada en la ciudad de Barrancabermeja (noreste), tiene una capacidad de conversión del 77 % y la anterior planta de Cartagena del 74 %.
Con ese aumento del aprovechamiento, Ecopetrol va a pasar de obtener US$5 por barril a casi US$20, según explicó a periodistas el presidente de la compañía, Juan Carlos Echeverry.
En este sentido subrayó que “la aspiración de todo el país” de convertir los recursos naturales en productos “refinados y de más valor” es posible gracias a esta nueva planta cuya construcción costó a la empresa algo más de US$8 mil millones.
La magnitud de la planta fue puesta en valor por el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien recordó que Colombia exporta actualmente US$3 mil millones al año en café, su producto más emblemático, mientras que la refinería producirá el equivalente a la mitad de ese ingreso.
Echeverry también subrayó que el momento actual es muy bueno para una refinería puesto que se ve favorecido por “los bajos precios del petróleo a nivel mundial” y el mantenimiento de los costes de la gasolina.
“Las empresas de petróleo y gas estamos teniendo mucha más rentabilidad en la refinación”, agregó.
Asimismo, destacó que Reficar le va “a dar un muy importante empuje de rentabilidad al grupo” empresarial y le va a permitir a Colombia “generar autonomía de combustibles” además de exportar a otros países.
Ese fue uno de los puntos que destacó el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien, tras poner en marcha la primera fase de la producción, aseguró que los cálculos muestran que el impacto en la reducción del déficit fiscal que tendrá la refinería cuando esté funcionando plenamente será de US$1 mil 500 millones.
En total se van a generar ventas diarias de US$20 millones, algo más de US$4 millones de beneficio neto, por lo que la puesta en marcha de la refinería “es un paso fundamental en el desarrollo” de Colombia.
“Esta refinería va a contribuir enormemente a mejorar lo que hoy tenemos como reto en nuestra balanza comercial”, agregó Santos.
Una de las principales novedades de la refinería es que producirá alrededor de 40.000 barriles diarios de coque de petróleo, uno de los productos que se obtienen del crudo y que se consigue en una unidad especial de la refinería.
Otro de los elementos que definen la nueva estructura es la búsqueda de un combustible más limpio.
En este sentido, el diésel que se producirá en la refinería, que se espera que esté a pleno rendimiento en marzo del año próximo, tendrá 10 partes por millón de azufre frente a los 2 mil 400 actuales.
Asimismo, la gasolina pasará de 800 a 50.
“Va a ser una de las plantas, si no la más eficiente del mundo entero, en materia de impacto en el medioambiente”, apuntó el gobernante.
La magnitud de la planta fue puesta en valor por el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien recordó que Colombia exporta actualmente US$3 mil millones al año en café, su producto más emblemático, mientras que la refinería producirá el equivalente a la mitad de ese ingreso.