Sin embargo, en el 2014 esa relación había disminuido de 1 a 3.6, lo cual indica que el ritmo de las exportaciones guatemaltecas hacia México ha alcanzado un mayor dinamismo que las ventas mexicanas al mercado nacional.
El TLC entre Guatemala, El Salvador, Honduras y México se firmó el 29 de junio del 2000, en el Castillo de Chapultepec, en la capital mexicana.
120 millones de dólares exportó Guatemala a México en el 2000.
575 millones de dólares importó Guatemala desde México en el 2000.
435 millones de dólares exportó Guatemala a México en el 2014.
Elías Caparrós agregó que solo en los últimos cinco años el comercio entre Guatemala y México creció 16.3%, al pasar de US$1 mil 955 millones en el 2010 a US$2 mil 274.2 millones en el 2014.
México es el importador número 16 a escala mundial.
Lo anterior, dijo Elías Caparrós, quiere decir que es un país abierto y gran importador a escala mundial, por lo que todas las condiciones de acceso al mercado son superables y no deberían representar problemas empresariales.
Según el funcionario, Guatemala tiene empresas que pueden abastecer el mercado mexicano, pero “tienen que hacer tiros de precisión y definir bien su mercado, pues México es muy grande”.
Elizabeth Alburez, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio e Industria Guatemalteco-Mexicana (Camex), subrayó que el TLC es una herramienta a la que se le puede sacar mucho provecho, puesto que se ha visto el incremento comercial a través de los años.
La ejecutiva reconoce que pese a que hay sectores más favorecidos que otros, todos debieran aprovechar las ventajas arancelarias que ofrece el tratado.
En su opinión, los efectos saltan a la vista, pues el comercio casi se ha cuadruplicado desde la suscripción del pacto, hace tres lustros.
Según Alburez, Guatemala debe promover más las oportunidades de mercado en ambos países a través de promoción comercial, misiones empresariales y charlas informativas.
Entre los nichos de mercado que tanto guatemaltecos como mexicanos pueden aprovechar están: alimentos procesados, construcción, medicamentos y aparatos electrónicos.
Sin embargo, para Alburez, aún hay obstáculos que se pueden superar para poder aprovechar el TLC.
Según la ejecutiva, México ha establecido precios estimados, existe discrecionalidad de autoridades aduaneras y se tardan mucho en los procesos, mientras que Guatemala carece de infraestructura adecuada en las fronteras.
“Todas estas situaciones pueden inducir un poco aprovechamiento del TLC”, dijo Alburez.
Diversificación
Para Fanny D. Estrada, directora de Competitividad de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), el TLC con México ha sido valioso para el comercio guatemalteco, por la diversificación que propicia.
Se calcula que en Guatemala la inversión mexicana es de unos Q2 mil 800 millones.
De los países de Latinoamérica, Guatemala ocupa el sexto lugar en recepción de inversión mexicana.
En el 2014, del total de inversiones procedentes del exterior, el 7% provenía de empresas mexicanas.
La inversión de empresas guatemaltecas en México entre 1999 y el primer trimestre del 2015 suma US$124 millones.
“Después del acuerdo de integración con los países centroamericanos en los años 60, este fue el primer tratado de importancia firmado por Guatemala”, afirmó D. Estrada.
La ejecutiva de Agexport recordó que antes de la firma del acuerdo, la canasta de exportaciones se componía de artículos básicos como mármol, hule y productos de madera, dentro de un listado “pequeño”.
En la actualidad, Guatemala exporta más de 20 líneas de productos, entre los cuales se pueden mencionar aceite de palma, bebidas, ron, textiles, preparaciones alimenticias listas para la venta, cosméticos, productos de limpieza, plásticos y productos manufacturados, entre otros.
Por su parte, México vende a Guatemala televisores, cereales, productos electrónicos, medicamentos, perfumes y aguas de tocador; productos intermedios de hierro o acero sin alear, acumuladores, pañales para bebé, polipropileno y preparaciones alimenticias, entre aproximadamente 20 líneas.
En opinión de D. Estrada, México es un mercado que “tiene aún muchísimo que dar”, y por ser fronterizo con Guatemala se debería mantener una relación similar a la que existe con Centroamérica, donde el país es el principal exportador.
El TLC entre Guatemala, El Salvador, Honduras y México se firmó el 29 de junio del 2000, en el Castillo de Chapultepec, en la capital mexicana.