Economía

Comercio en Centroamérica en desventaja por la mala infraestructura

El flujo comercial en Centroamérica compite en desventaja con los mercados internacionales por la mala infraestructura de la región, aseguró el economista del Banco Mundial Samuel Pienknagura.

El comercio en Centroamérica es afectado por la mala infraestructura. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL9

El comercio en Centroamérica es afectado por la mala infraestructura. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL9

El experto afirmó que las autoridades deben abordar políticas públicas a nivel local y regional para tratar de cerrar las brechas de infraestructura y mejorar la eficiencia aduanera y portuaria en los países centroamericanos.

“Mover bienes de un país en Centroamérica es más costoso en la medida de que no se construya una red vial eficiente, la falta de una infraestructura robusta hace que mover bienes de ciudades a los puertos sea más costosa que en otras regiones del mundo. Eso hace que la región entre a competir en los mercados internacionales en una desventaja”, puntualizó Pienknagura.

El experto del Banco Mundial visitó Costa Rica como parte de una charla para divulgar el estudio “Mejores Vecinos: Hacia una renovación de la integración económica en América Latina”, que fue lanzado en Washington en marzo pasado.

La investigación muestra cómo una mayor integración económica entre los países de América Latina y el Caribe hará más competitiva a la región en los mercados internacionales e impulsará el crecimiento a largo plazo.

Según Pienknagura, las políticas internas y regionales que tratan de mejorar la calidad de las infraestructuras y la conectividad pueden reducir los costos, unos de los más altos del mundo, asociados a la distancia para todos los países de la región y una vez se apliquen estas medidas las ganancias de competitividad serán mayores.

“Hay mucho potencial de ganancias y eficiencia al integrar más a los países que se parecen menos, en la medida que esto se pueda alcanzar, de integrar más a Centroamérica con Suramérica, por ejemplo, hay más y posibles ganancias que favorecerían el nivel de la región”, aseveró Pienknagura.

Según el experto, la estrategia no debe basarse simplemente en duplicar el nivel de flujos comerciales, sino trabajar en conjunto para obtener resultados en el campo económico y social.

“En Latinoamérica cuando vemos la incidencia de los flujos comerciales regionales como porcentaje, es un número pequeño en comparación al resto del mundo. Un detalles es que los países son relativamente pequeños y hay menos incentivos para una empresa de buscar en un mercado pequeño en la región que en uno grande en otros países del mundo”, indicó el economista.

Actualmente la región latinoamericana se ha visto “muy afectada” porque entre países cercanos geográficamente no se cumplen con patrones de comercio, y pese a que las autoridades locales realizan esfuerzos, también hace falta crecer a tasas más altas.

Datos del estudio reflejan que América del Sur tiene los niveles más altos de integración con el conjunto de América Latina y el Caribe (25 % de los flujos comerciales totales), mientras que Centroamérica y México en cambio tienen los niveles más bajos (por debajo del 10 %).

Otro de los retos que destacó el experto fue mejora, estabilidad y eficiencia de las fuentes de electricidad, así como la eficiencia aduanera y portuaria de los países.

Además, destacó que la región ha llevado a cabo grandes esfuerzos como el impulso al Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (CAFTA, por sus siglas en inglés) que incluye entre sus resoluciones la creación de “oportunidades nuevas para el desarrollo económico y social, de empleo y para mejorar las condiciones laborales y los niveles de vida”.

“La agenda se ha posicionado en políticas públicas, con esto creemos que hay mucho apetito por integrar el tema de la región y creemos que hay fundamentos para volver a poner el debate de integración en crecimiento”, expresó Pienknagura.

La presentación del estudio del BM en Costa Rica se efectuó el viernes en el campus de la Escuela de Negocios Latinoamericana del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), en conjunto con el Centro Latinoamericano para la competitividad y el Desarrollo Sostenible (CLACDS).