Economía

¿Cómo ser millonario antes de los 35 años?

Salir de la lista de empleados e ingresar en las listas de millonarios de Forbes quizá no sea un sueño. Los millennials son prueba de ello.

Ser millonario es la meta de varios jóvenes. (Foto Prensa Libre: Pexeles)

Ser millonario es la meta de varios jóvenes. (Foto Prensa Libre: Pexeles)

En América Lati­na, el 70% de jóve­nes encuestados para un estudio sobre millennials de la empresa Telefónica dijo que veía posible emprender en su país. En este sondeo, realizado en 2014, también se señala que 60% ve complicado su ingreso al mundo laboral terminando los estudios universitarios.

Estos jóvenes muestran una tendencia a querer ser millonarios, pero no al estilo Rico McPato. No: “Estos jóvenes están muy comprometi­dos con el hacer y el lograr”, dice Maritza Urteaga, investigadora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia. “Buscan dedicarse a lo que les apasiona”.

Son también una generación que está modificando la definición de dinero, poder y fama. “Para ellos el dinero es un medio para seguir creando, para seguir teniendo amigos y para obtener el reconoci­miento como líderes. Buscan con el dinero hacer trabajo comunitario o asociaciones de ayuda. Aunque también habrá quienes quieran estas recompensas para su propia satisfac­ción”, explica Urteaga.

Ante este panorama, el emprendi­miento aparece en el horizonte como una buena alternativa.

Paso 1. La inspiración 

Nathalie Plouin, directora de la licenciatura en Creación y Desarrollo de Empresas del Tec­nológico de Monterrey, explica que ahora los jóvenes buscan encontrar, a partir de sus hobbies y pasiones, una idea que puedan transformar en una empresa.

En primer lugar, para quienes no tengan idea de cuál podría ser una buena propuesta a desarro­llar, Plouin sugiere enlistar cuáles son las cosas que te apasionan, luego hay que escribir cuáles son tus mejores habilidades y, por últi­mo, otra lista con los problemas que podrías resolver si se combinan las dos primeras listas.

Daniela Ruiz Massieu, directora del Epic Lab del Itam, el centro que ayuda a sus alumnos a emprender, detalla que el modelo que ellos siguen para que los jóvenes encuen­tren una idea exitosa comprende:

  • Identificar problemas reales. Busca tendencias y siempre comprueba que sea un producto o servicio que la gente quiera consumir.
  • Platicar tus ideas. Tenemos siempre el miedo de que nos vayan a robar el proyecto, pero dar a conocer tu idea te puede ayudar a acercarte con los socios o las personas indica­das para iniciar o expandir tu negocio.
  • Prueba rápido tu modelo. Un producto mínimo variable te per­mite conocer si tu idea funciona o si debe modificarse algo.

Otro consejo que te ayudará a te­ner más confianza para emprender es siempre buscar aprender cosas nuevas.

“Esta generación está dispuesta a seguir estudiando y preparándose con tal de poner a funcionar sus ideas, porque lo que más les gusta es hacer las cosas a su manera”, dice Nathalie.

Paso 2. Perfil emprendedor

¿Cómo debe ser la estruc­tura mental de alguien que quiere emprender para ser millo­nario? Agustín Mier y Terán, quien también es coach de Endeavor, enlista los siguientes puntos:

  • Resistencia a la frustración
  • Autocrítica
  • Actitud receptiva
  • Ser propositivo
  • Austeridad

Estas características son vitales para que el emprendedor se man­tenga centrado y no ‘pierda el piso’.

Mier y Terán también hace notar que: “el equipo inicial de un proyec­to es su parte más importante. Ellos serán los responsables de generar una cultura empresarial, de que tengan hábitos positivos, que sepan interpretar los indicadores y una visión de hacia dónde quieren ir con su empresa”.

Aunque también advierte que muchos necesitan “un psicólogo” que les ayude a controlar su ego.

Otras cualidades, que debe cul­tivar el millennial que apunta a ser millonario, es siempre demostrar confianza en sus habilidades. “Ser un líder que logra contagiar con su pasión a los demás, una perso­na disciplinada y con mucha paciencia”, dice Silvia Montes de Oca, directora de Relaciones Públicas del fondo Finmex.

Paso 3. ¡Arrancan!

Una vez que ya tienes tu proyecto y las habilidades para ser un buen emprendedor, el siguiente paso es el que pocos se atreven a dar: arrancar tu proyecto.

Para que todo transcurra sin sor­presas, recuerda que la administra­ción es un tema vital para tu empresa. Una correcta administración finan­ciera te da la oportunidad de tomar las decisiones adecuadas y asegurar la supervivencia de la misma.

“Un equipo diverso y multidis­ciplinario es lo que mejor funciona. Muchos emprendedores sólo se asocian con gente de sus carreras y de la misma universidad”, dice Agustín Mier y Terán. “Incluso al formar un Consejo Administrativo, lo ideal es que no sean tus amigos quienes lo conforman”.

Aunque el Epic Lab del Itam es exclusivo de su comunidad, sí fo­mentan los vínculos entre los alum­nos de las escuelas de negocios e ingenierías.

“Cualquier proyecto exitoso requiere de muchas áreas del cono­cimiento. Fomentamos el empren­dimiento tecnológico, pero con sentido de negocio”, comparte Ruiz Massieu. “De esta manera, queremos combinar las capacidades analíticas y creativas de los alumnos”.

Paso 4. Manténte en pie

En esta etapa, los millo­nes podrían estar muy cerca. Aunque también los peligros y adversidades.

Nathalie Plouin, del Tec de Monte­rrey, nos recuerda que cuando arran­can su empresa la mayoría se enfoca en la operación y el aspecto creativo, pero se olvida la parte administrativa y la innovación. Esto acorta la vida de las empresas.

Y es que una correcta administra­ción no significa que no debas gastar el dinero que generas; al contrario, debes invertirlo. Antes de que tomes todo tu dinero y salgas corriendo, considera que hay variedad de instru­mentos y que no todos se ajustan a tu visión de negocio.

¿Qué es lo mejor que puedes ha­cer con tu dinero? De acuerdo con Silvia Montes de Oca, las opciones son variadas para un emprendedor.

  • Invierte en un banco. Es la opción más segura, pero con los rendimientos más bajos.
  • Adquiere una franquicia. A pesar de tener algo de riesgo, por lo regular es una inversión segura, pues son marcas con experiencia y manuales de ope­ración que aseguran su éxito.
  • Lo mejor siempre es usar ese dinero para crecer tu negocio.

Montes de Oca también asegura que no es recomendable vender la empresa durante sus primeros años de operación. Ella considera que lo mejor es encontrar nuevos inversio­nistas o fondos de capital para que inyecten recursos al proyecto.

Paso 5. Sin miedo al fracaso

Román López, de 27 años, nunca quiso ser emplea­do de nadie. “Desde chiquito lo tenía claro”, dice el cofundador de Weblens, una tienda en línea que ofrece distintos tipos de arma­zones y micas graduadas.

“Mis papás insistieron mucho en que me metiera a trabajar a una empresa para que tuviera experiencia, pero mi respuesta siempre fue: ¿para qué quieren que trabaje ahí, para que sepa cómo no quiero hacer las cosas? Mejor las hago como creo que deben ser desde un principio”, recuerda Román López.

Comenzó a trabajar su idea desde 2010, y uno de los grandes aprendizajes que se llevó fue el de darse cuenta que su idea necesitaba madurar. Así tuvo que implementar cuatro modelos dis­tintos de negocio antes de dar con el definitivo. Aprendió que equivo­carse está bien, y eso le ayudó para darle fortaleza a su actual proyecto.

Y sus números lo confirman: su base de clientes creció 250% durante 2014. Ahora tiene un total de 2,000 personas que ya se atrevieron a probar su modelo. También asegura que el ahorro que tuvieron sus consumidores, comparado con los precios en ópticas regulares, equivale a unos 2 millones de pesos.

Aprendizajes: 

  • No rendirse ante un modelo fallido de negocio.
  • Aprovechar la pasión por su hobby (programar).
  • Claridad en las metas de vida (nunca trabajar para nadie).

Paso 6. Emprender es el nuevo sexy

Para Paulina Arreola, el país está en su mejor momento para fomentar el em­prendimiento. “Por varias razones, ahora nos toca ser un destino muy sexy para las inversiones”, dice. Aunque no estaba dentro de sus planes, terminó siendo cofunda­dora de Lavadero, una empresa que recoge tu ropa sucia y la regresa en 24 horas completa­mente limpia.

Ella encontró la manera de darle al negocio tradicional de las lavanderías un giro tecnológico, gracias a su plataforma en línea para realizar los pedidos y su floti­lla de bicicletas que recoge la ropa en el domicilio y las entrega en las lavanderías afiliadas.

“No somos dueños de ni un gramo de jabón”, explica Arreola, de 24 años. Actualmen­te crece 10% semanal y espera cerrar el 2015 generando 2,000 pedidos mensuales.

“Entramos a esto para cam­biar la industria de las lavan­derías, para mejorar muchos aspectos que nadie estaba mejoran­do. Es nuestra forma de generar un cambio y demostrar cómo vemos el mundo”.

Aprendizajes: 

  • Proyecto que busca incluir a la comunidad.
  • Uso de la tecnología para mejo­rar un servicio existente.
  • Saber aprovechar la coyuntura del país para el emprendimiento.

* En alianza con Forbes México y Centroamérica, artículo de Forbes Staff.

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