La ampliación en la capacidad ayudará a dar mayor confiabilidad al sistema nacional de electricidad, mayor posibilidad de transporte y oportunidad de atraer inversión e instalación de industrias a la región, mencionaron el presidente Otto Pérez Molina y el ministro de Energía y Minas, Érick Archila, quienes participaron en el acto de inauguración.
Esta obra “nos va a dar certeza y poder tener las condiciones de electricidad necesarias para atraer inversión e industrias”, dijo Pérez al mencionar que cuando habla de la posibilidad de instalar en el país negocios o fábricas, una de las primeras preguntas que hacen es acerca de la capacidad del país para el suministro de energía.
Ofreció trabajar junto a la iniciativa privada para atraer inversiones, con certeza y reglas claras.
Tanto el mandatario como Carlos Colom, presidente de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), hicieron énfasis en la importancia de esa subestación para la interconexión con Centroamérica, y el intercambio de energía con los países del área.
Financiamiento
La subestación, a la cual se destinaron US$20 millones, es propiedad del Instituto Nacional de Electrificación (INDE), el monto fue financiado con US$14 millones de esa institución manejados por el fideicomiso del Programa de Electrificación Rural (PER), además de US$6 millones por un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
La Empresa Propietaria de la Red (EPR) del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (Siepac) invirtió otros US$4 millones para la construcción de dos líneas y un interruptor, ya que esa subestación es punto de interconexión con la región.
De esa subestación sale la línea con la cual Guatemala se conectará hasta El Florido, Honduras, como parte de la red de electrificación que recorre el Istmo.