A pesar del avance en la economía, Pulido dijo que lo que genera incertidumbre es la resolución temporal que emitió la Corte de Constitucionalidad de suspender operaciones a un proyecto eléctrico.
El entrevistado afirmó que la banca nacional se encuentra sólida y para este año preven un crecimiento de entre el 7 y 8 por ciento, impulsado principalmente por los préstamos a la pequeña y mediana empresa, así como para consumo.
¿Cómo percibe el desempeño de la economía?
Poco a poco se está recuperando. Estamos saliendo de lo que ocurrió en el 2015 y ahora el Gobierno debe de tomar más confianza para volver a la rápidez que se tenía antes en todas las decisiones que se tomaban.
Cómo es lógico todo lo que ha pasado, los funcionarios públicos piensan y estudian más, y se asesoran por todo lo que ha ocurrido.
Se espera que para este año, el crecimiento de la economía este entre 3 y 3.5 por ciento.
¿Es porcentaje cómo lo analiza?
No es ni bueno, ni malo. Lo mejor es que el crecimiento de la economía sea del 5 o 6 por ciento. Pero es peor que fuera 2 por ciento.
Un crecimiento del 3 por ciento no es lo aceptable, por que el crecimiento de la población está entre 2 y 2.5 por ciento, por lo que el crecimiento neto es muy bajo.
Hay que tratar de llegar a 5 por ciento, para que ese desarrollo llegue a toda la población.
¿Se respira confianza en la economía?
Por supuesto. Hay incertidumbre por una resolución que emitió la Corte de Constitucionalidad (CC) a unas empresas desarrolladora de energía limpia.
Es algo inaudito que esto pase en un país donde unos de los grandes éxitos es la generación y comercialización de energía y donde hay fuertes inversiones que se seguirán realizando.
La decisión de la CC genera incertidumbre.
Guatemala ha tenido una baja del 60 por ciento en el precio de la energía que se ha reflejado en el consumidor y a las industrias.
Bajo ese punto de vista hay incertidumbre y esperamos que resulte lo que tiene que resultar.
La mayoría de países lo que busca es generar energía limpia y en ese sentido Guatemala tiene un desarrollo extraordinario y mucha confianza.
¿Cómo ve el tipo de cambio?
Está en su ritmo normal, mientras las remesas sigan creciendo y el precio del petróleo esté bajo.
Esas son las dos variables que están influyendo para que el quetzal se este revaluando y lógicamente esa revaluación ayuda a los importadores y desmotiva a los exportadores.
Es un problema para los que producen y exportan, pero si le pregunta a un importador, está feliz, por la revaluación de la moneda.
Este comportamiento va a depender mucho de como siga el ingreso de remesas y si hay algunas otras políticas de la banca central para equilibrar la oferta y la demanda de dólares.
Sobre las remesas ¿Cuál es su lectura?
Hay un fuerte flujo de remesas que se incrementó el año pasado y sigue este año principalmente por el temor de los guatemaltecos, y centroamericanos de las medidas que pueda tomar el presidente Trump.
Entonces lo que hemos visto es que se están mandando parte de los ahorros y eso crece los flujos.
¿Preve algún efecto Trump para la economía?
No. Guatemala no tendrá un impacto y considero que tendrá más ventajas, sobre todo para el sector maquila y textil .
¿Cómo evalúa al sector financiero?
Es uno de los sectores más sólidos, como los más sólidos, aunque el crédito ha disminuido en su crecimiento. Este año el crecimiento será como el año pasado entre 6% a 7%, pero en otros años se había crecido en 14%. Pero la banca esta sólida y muy bien otorgando préstamos
¿Cuáles son los planes de la corporación BI?
Estamos con un crecimiento positivo en Honduras y en Panamá, así como la consolidación en Guatemala con la construcción de un nuevo hospital en la Carretera hacia El Salvador con una inversión de entre US$20 millones a US$30 millones.
