Economía

Congreso de El Salvador desgrava el ingreso de capitales y en Guatemala llaman a imitar la medida

Actualmente, en El Salvador las inversiones extranjeras pagan 30% de impuesto sobre la renta (ISR), lo que fue derogado para atraer recursos frescos al país, según congresistas.

Asamblea Legislativa de El Salvador sesión 12 de marzo Twitter

La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó reformas al ISR esta semana. (Foto, Prensa Libre: @AsambleaSV).

El martes pasado, el Congreso de El Salvador reformó una ley para eliminar el cobro de impuestos a las transferencias de capital desde el exterior, incluidas las remesas, a fin de incentivar la inversión.

“Hemos reformado la Ley de Impuesto sobre la Renta (ISR) para eliminar esa barrera que limitaba a los inversionistas (internacionales) inyectar capital a El Salvador”, aseguró el presidente del Congreso, Ernesto Castro.

La reforma fue aprobada con los votos de 69 de los 84 diputados del Congreso unicameral, dominado por aliados del presidente Nayib Bukele, quien en su cuenta de X comentó que con la reforma se está “bajando la tasa del 30% al 0%” a cualquier capital o transferencias de dinero proveniente del extranjero.

El diputado del partido oficialista Nuevas Ideas, William Soriano, señaló que la normativa beneficiará a personas naturales o jurídicas que inyecten dinero en la economía del país  para inversión o capital de trabajo.

También queda libre del cobro de impuestos el envío de remesas familiares que efectúan desde el exterior unos tres millones de salvadoreños emigrados, residentes principalmente en Estados Unidos, las que sumaron US$8 mil 181 millones en 2023, cerca del 26% del producto interno bruto (PIB), según cifras oficiales.

Actualmente, la ley del ISR establece que los ingresos iguales o mayores a US$150 mil tienen que pagar el 30% como gravamen.  

A favor y en contra

La diputada salvadoreña Claudia Ortiz señaló que si bien la medida aprobada por la Asamblea busca atraer inversión, denota improvisación en materia económica y fiscal “y es un intento de atraer más dinero a la economía, de manera que haya más depósitos en los bancos”.

Pero la congresista Suecy Callejas refutó que “los inversionistas podrán inyectar ese capital directamente a la economía en El Salvador y cuando un salvadoreño en el exterior quiera volver al territorio nacional, su dinero no pagará impuestos”, expuso.

 “Es para atraer la inversión de nuestra propia gente, de la gente que tuvo que salir de nuestro país”, dijo la diputada Ana Figueroa.  

Información y postura que se dieron a conocer por la agencia AFP, La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy.  

En Guatemala: “Hay que incentivar la inversión”

Respecto a los cambios al ISR en El Salvador, Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), expresó que se observa que dicho país tiene problemas estructurales respecto a garantías civiles, pero está generando un mejor clima de atracción de capitales que le permitirá aumentar su inversión extranjera directa.

Agrega que no se redujo el ISR solo a las inversiones y precios de transferencia, sino también a otros como la infraestructura, el capital humano y las remesas, además de la promoción que ha tenido ese país sobre la reducción de la tasa de homicidios.

“Estas modificaciones se suman a una serie de acciones que El Salvador está haciendo para ser más atractivo, y lo que necesitamos en Guatemala es que el Congreso de la República se enfoque en leyes que podrían aumentar la inversión” como la ley general de la infraestructura vial, las reformas a la ley de Anadie para impulsar inversiones público-privadas e incentivos fiscales a la inversión extranjera, aprovechando el nearshoring.

“Esto es un llamado al Congreso para enfocarse en temas que promuevan la inversión y no que la vayan a ahuyentar, como esas leyes que hemos visto de Prodeco o la de etiquetado que incluyen impuestos”.

Consultados sobre si las leyes aprobadas en otras legislaturas ya se están reflejando en atracción de capitales, Zapata dijo que esa legislación es parte de las reformas económicas que el país ha tenido “pero lo que pasa es que venimos muy rezagados, especialmente en infraestructura, que incluye carreteras, puertos y aeropuertos”.

 

Economistas dudan sobre efectividad


La Asamblea Legislativa aprobó incluir exclusiones de instrumentos de la aplicación de dicho impuesto. Sin embargo economistas señalan que estas ya existían, y no han generado resultados, según información divulgada por los medios locales en El Salvador.

La Asamblea Legislativa aprobó el martes reformas a la Ley de Impuesto Sobre la Renta (ISR) para incorporar instrumentos financieros a las exclusiones de dicho impuesto, con la idea de facilitar la llegada al país de capital que pueda inyectarse y dinamizar la economía.

Así lo justificaron los partidos del oficialismo en la Asamblea, aunque las explicaciones sobre los grandes detalles de la reforma no fueron abordados ni en la comisión de hacienda, el pasado lunes, ni en el pleno, ayer.

El pasado lunes, los diputados de Nuevas Ideas aseguraron que la reforma estaba orientada a excluir a las remesas del pago del ISR. El martes, el presidente del órgano Legislativo, Ernesto Castro (Nuevas Ideas) esgrimió otro argumento y dijo que era para eliminar barreras para la inversión extranjera.

“Hicieron que el capital que saliera del país no pagara impuestos, pero que el que entrara pagara el 30% sobre la renta. Está de más explicar por qué lo hicieron. Se blindaron para que cualquier inversión extranjera, que la veían como competencia, fuera cara para poder competir con el grupo que monopolizaba”, indicó Castro, quien intentó ejemplificar lo anterior con la privatización de los bancos, ocurrida en la década de los noventas.


Pese a lo anterior, tres economistas coincidieron en varios puntos sobre la reforma, y en considerar que la misma tiene largo camino por recorrer si pretende ser efectiva, y que incorpora como instrumentos excluidos a elementos que ya viven dicha situación, se añadió.

Además, matizaron el argumento de Ernesto Castro y lo calificaron de “eufemismo”, ya que indicaron que cada país del mundo cobra impuesto sobre la renta a ingresos de capital, se explica en La Prensa Gráfica.

“Después de la crisis mundial de 2008-2009, las economías desarrolladas se dan cuenta que se requieren una gran cantidad de recursos para apuntalar las economías locales, economías gigantes”, indicó Rommel Rodríguez, coordinador del área de macroeconomía y desarrollo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE).

 “En ese contexto, empiezan a tratar las rentas de capital de manera equitativa en todos los países, o sino el capital va andar bailando de un lado a otro. El argumento que da el presidente de la Asamblea se limita muy exclusivamente al caso local y no ve el contexto internacional”, agregó.

Rodríguez también explicó que la tributación de capitales es importante para evitar la inestabilidad en el flujo de capitales.

“La libre movilidad de capitales, sin tratamiento tributario mesurado, puede generar un flujo de recursos muy rápido que se le llama ‘hot money’ (dinero caliente), que hace que las economías se desestabilicen. Si hubiera libre movilidad absoluta, sin tributación, un capital estaría aquí ahora, la otra semana allá, de ahí se pasan para acá”, apuntó.

Luego, más a fondo en cuanto al contenido de la reforma, la economista Tatiana Marroquín indicó que la reforma no es novedosa en relación a políticas de atracción de inversiones aplicadas por ARENA y el FMLN durante sus gobiernos.

Tanto ARENA como el FMLN aprobaron marcos de atracción de inversiones a través de exenciones de impuestos sin mayor resultado, ni en la atracción de inversiones, ni en el crecimiento económico, ni en el empleo. Entonces no solo es una receta vieja, es una receta que ha demostrado ser ineficaz”, apuntó Marroquín.

 Aunado a lo anterior, Marroquín señaló que la reforma cumple con criterios para ser considerada de carácter “regresiva”: “Debilita los ingresos por impuestos progresivos, es decir, los impuestos que hacen que los que tienen más paguen más. El 2022 y 2023 se insistió en la necesidad de reducir el IVA de alimentos, por ejemplo, y el gobierno no quiso; ahora le quita impuestos a la gran empresa y a los movimientos de capital, que no beneficia de forma directa a la mayoría de la población”, explicó.

Uno de los puntos grises de la reforma es que la misma no fue aprobada teniendo a la vista datos sobre cuánto dejará de percibir el país con las exclusiones aprobadas, que incluyen operaciones como obtención de créditos, fondos de custodia, repatriación de capital, rentas provenientes de títulos valores, remesas u otros.

Sin embargo, el economista Rafael Lemus señaló que ahí también hay un pero: “ya en día, sin esta reforma, si usted trae capital, no paga; si trae remesas, no paga ISR”. “Es un efecto bien relativo: con o sin reforma, el impuesto es igual. Ahí tengo mis dudas sobre esto”, sentenció.

Con información de AFP, La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy.

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