“Este crecimiento es influenciado porque en la última semana de marzo y en las primeras semanas de abril hubo un incremento de la demanda de crédito por los agentes económicos para poder responder ante los niveles de ventas e ingresos que se vieron afectados por las medidas adoptadas para evitar la propagación del coronavirus”, explicó el funcionario durante el foro retos económicos para el sector construcción ante el covid-19 que organizó la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC).
Otro factor que influyó fue la suspensión temporal de las empresas, y fue una demanda inusual de créditos.
Álvaro González Ricci, ministro de Finanzas, explicó que el sistema financiero nacional atendió esta demanda y confirmó que hay suficiente liquidez para recibir más requerimientos de los agentes económicos ante las circunstancias actuales.
Efecto normal
Luis Lara Grojec, presidente de la Asociación Bancaria de Guatemala (ABG), afirmó que es normal que las empresas o los agentes económicos demanden más créditos al sistema como resultado de la situación actual y del funcionamiento del aparato productivo.
“Las empresas quieren estar bien en su disposición de caja porque no se conoce cuánto tiempo puede durar la crisis”, afirmó el directivo al recordar que las compañías buscan anticiparse y preparase financieramente.
Por otro lado, hay empresas que han tenido golpes en sus ingresos por permanecer cerradas o el bajo movimiento con la presencia de menos clientes.
“Es normal que se requieran los préstamos para poder obtener capital de trabajo, hacer pagos pendientes y poder cubrir esa baja de los ingresos y a eso responde el crecimiento en la cartera crediticia”, expuso el directivo de ABG.
Lara Grojec recordó que antes del covid-19 la cartera había crecido 5.1%, y ahora alcanza hasta el 8.1%, según las cifras que disponen.
Cartera crediticia
Alvarado indicó que la cartera crediticia -hasta el 30 de abril- es de Q211 mil millones, de los cuales el 60% son créditos en quetzales o sea Q126 mil 600 millones y 40% en dólares Q84 mil 400 millones, estructura que se mantiene estable.
Por segmento, el 57% está destinada para los deudores de empresariales mayores, con Q119 mil 556 millones; el consumo, 20% por Q57 mil 913 millones; el empresarial menor con Q17 mil 820 millones (8.4%), crédito para la vivienda Q13 mil 156 millones (6.2%) y el microcrédito, Q3 mil 087 millones (6.2%).
Por sectores, el comercio tiene un crecimiento del 13%, la industria manufacturera 12%, construcción 8.8%, y según Alvarado estos movimientos están siendo influenciados por la demanda inusual que se observó en la última semana de marzo y primeras de abril por las medidas.
Sector construcción
En el caso de la construcción a abril último, el 37.7% del crédito se destina para la construcción de edificios como oficinas, comerciales y apartamentos; 16.6% para vivienda; 13% carreteras; oficinas y bodegas, 7.8% y otros 25.2%.
La construcción de edificios tiene una participación importante ahora y cambio la tendencia que se tenía hace algunos años que era para vivienda, sin embargo, ambos segmentos representan más del 50% de la cartera de créditos en construcción.
El ministro González Ricci enfatizó en que para el segundo semestre del año se proyecta acelerar el gasto estatal en inversión pública para promover la actividad de construcción en proyectos de vivienda e infraestructura como motores para activar la economía.