A principios de abril, la Cámara del Agro (Camagro) publicó un sondeo que midió los primeros impactos del coronavirus en los sectores de granos básicos, vegetales y hortalizas, donde se evidenció un incremento de costos en rubros como agroinsumos, transporte y turnos adicionales en el campo para alcanzar metas de producción.
Actualmente, el panorama va cambiando para las familias que viven de la agricultura, porque el país se encuentra en una etapa de reactivación económica.
La demanda de productos volvió a niveles de antes de la pandemia porque los hoteles y restaurantes volvieron a operar, y tanto en los departamentos como en la capital son un sector significativo que compra frutas, vegetales y hortalizas a pequeños y medianos productores, indicó María Chun, productora de vegetales en San Marcos.
Confían en el Agro
En Centroamérica hay 2.5 millones de pequeños productores agrícolas, y Guatemala fue uno de los países que seleccionó la empresa Bayer para brindar apoyo a este sector en medio de la crisis sanitaria.
El apoyo consiste en otorgar US$50 mil —unos Q400 mil— en semillas e insumos con el lema Mejores vidas, Mejores cultivos, con el apoyo de la oenegé Plan Trifinio, informó José de la Paz, director del programa para Pequeños Agricultores de Bayer en Centroamérica y el Caribe.
El programa DKsilos de Bayer incluyó la entrega de un paquete de semillas de maíz y de insumos de protección de cultivos para enfrentar plagas y enfermedades.
“En Guatemala se benefició a 280 pequeños ganaderos y agricultores de nueve municipios en los departamentos de Santa Rosa, Jutiapa y Chiquimula al sur del país”, precisó De La Paz.
El programa consiste en tres etapas. En la primera se seleccionó los productos; en la segunda se entregó las semillas y agroquímicos junto con asesoría técnica que se llevó a cabo en agosto, y la tercera es la cosecha, cuando los productores obtendrán grano para la comercialización y los ganaderos, forraje y silaje de maíz para alimentar a los hatos.
Aumenta la producción
Centroamérica mantiene una producción promedio de 2.3 a 2.5 toneladas de maíz por hectárea, y con la tecnificación se puede duplicar a 5 y 6 toneladas del grano.
En el caso de los ganaderos, en 120 días ya tendrían listo el alimento para el ganado y en cinco días pueden generar un aumento de la producción de leche entre un 30 y 40 por ciento, detalló De La Paz.
“El pequeño productor no tiene acceso a créditos blandos ni a mercados internacionales, y la parcela se maneja por tradición y no por conocimiento. Por lo tanto, son factores que aún limitan el desarrollo de los mismos. Por esas razones estos programas son claves”, resaltó el director.
Venderán en el Cenma
Los productores agrícolas de diversos municipios que trabajan dentro de los planes de reactivación económica tendrán en el mediano plazo la oportunidad de ofrecer y vender sus productos en la Central de Mayoreo de la Municipalidad de Guatemala (Cenma), informó Antonio Malouf, ministro de Economía.
El objetivo es apoyar a todos los productores en el proceso de recuperación económica en sus respectivos lugares de origen, afirmó el funcionario.
Por lo anterior, se busca fortalecer todo lo relacionado con cadenas de valor en aspectos agrícolas y en temas de capacitación, así como en asistencia técnica en buenas prácticas agrícolas y de manufactura, además de brindar orientación en prácticas empresariales, inocuidad y el manejo de los alimentos.
Asimismo, se busca que todos los productos que se vendan en el Cenma cumplan con la normativa internacional, para apoyarles a impulsar sus exportaciones.
Oscar Upún, presidente de Asudepa, organización de agricultores de Patzún, Chimaltenango, espera que en el corto plazo puedan contar con el lugar ofrecido para exhibir y vender la producción de su municipio.
“Es una ventana de oportunidad para vender, pero también necesitamos capital semilla para ampliar nuestras áreas de producción”, puntualizó Upún.
Huertos familiares
Debido a la pandemia se incrementaron las solicitudes de huertos familiares, informó la Asociación de Gremio Químico Agrícola (Agrequima), actividad que llevan a cabo desde hace más de 20 años.
Hasta la fecha, el total de huertos implementados asciende a 9 mil 99, la mayoría ubicados en Sacatepéquez, Chimaltenango, Huehuetenango, San Marcos, Quiché e Izabal.
El promedio de personas beneficiadas es, como mínimo, cinco por familia, al tomar en cuenta que cada huerto pertenece a un núcleo familiar.
Las siete especies que incluyen los huertos familiares son cebolla, quilete, brócoli, coliflor, remolacha, lechuga y apio.
El apoyo técnico a las distintas comunidades agrícolas del país llega por medio de un equipo de seis ingenieros agrónomos del programa educativo CuidAgro.
Vilma Morales, productora de Santa Apolonia, Chimaltenango, explicó que el conocimiento técnico mejoró el rendimiento de sus cultivos.
