Economía

Coronavirus: Los segmentos que podrían devolver la confianza al sector construcción

Disminución de la confianza, despidos, falta de liquidez y caída en las ventas es el diagnostico de la actividad de la construcción por la crisis sanitaria. Sin embargo, el sector se perfila como uno de los motores de la economía a corto plazo.

 El Índice de Confianza en la Actividad de Construcción (Icac) se ubicó en 38.84 puntos en abril menor a los 57 puntos registrados en marzo explicado por los efectos del coronavirus en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El Índice de Confianza en la Actividad de Construcción (Icac) se ubicó en 38.84 puntos en abril menor a los 57 puntos registrados en marzo explicado por los efectos del coronavirus en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El informe “Impacto de la Crisis en el Sector Construcción”, confirma que la actividad será golpeada este año, luego de haber experimentado en dos años consecutivos tasas de crecimiento sólido y, tal como lo indicaron las autoridades monetarias, se pronostica para este año una contracción. El 2021 sería un año de estabilidad y el 2022, de recuperación plena, según las proyecciones.

No obstante, no todo es negativo y la propuesta de reactivación económica sobre todo para el área de inversión pública estaría alentando a la actividad, a la vez de promover las iniciativas de ley que estimulen la actividad, según la propuesta de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC).

Menos confianza

El documento confirma que, por segundo mes consecutivo, en abril, el Índice de Confianza en la Actividad de Construcción (Icac) experimentó una caída atribuida al efecto del coronavirus, aunque en marzo empezó a reflejarse, y la lectura es que los tomadores de decisiones estarían postergando sus inversiones.

Fernando Estrada Domínguez, coordinador de la comisión de estadísticas de la CGC, explicó que el Icac se ubicó en 38.84 puntos en abril, es decir, 16 puntos menos con respecto a los 57 puntos registrados en marzo.

Mencionó que el indicador está en sintonía con la medición del Índice de Confianza de la Actividad Económica (Icae) que mide el Banco de Guatemala (Banguat) que también mostró una variación hacia la baja en ambos meses.

No obstante, entre enero y febrero pasados, el Icac había alcanzado el valor más alto en los últimos 12 meses con 80 y 78 puntos respectivamente.

“Hay una caída significativa en abril a pesar de que se había empezado bien el año y la crisis ha propiciado la pérdida de confianza en el sector construcción y en la economía en general”, afirmó Estrada Domínguez.

La muestra se aplicó a actores de la cadena como constructores de vivienda y comercio, fabricantes de materiales, servicios al sector, contratistas de obra pública y privada, alquiler o venta de maquinaria pesada, ferreterías y distribuidoras de materiales.

Para René Alejandro Cortés, especialista senior de transporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Guatemala, la actividad de construcción ha sido más fuerte en algunos países de la región que en otros, ya que en alguno se decidió no cerrar la actividad, y en otros sí para frenar los contagios, pero habrá un reajuste en este sector.

“Habrá un ajuste en las actividades productivas en los calendarios, el proceso de las obras, costos y la necesidad de mantener las cadenas de pagos en la industria y el empleo en las empresas, las consultorías, las canteras, equipos y suministros y la idea es que mantenga las planillas”, subrayó el especialista.

Reiteró que el covid-19 es una problemática nueva y que los países tienen que construir colectivamente las estrategias para el retorno de las obras, con otros países.

Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo (Fundesa), expresó que la infraestructura y los servicios urbanos pueden acelerar el crecimiento de la construcción con obras, para el caso de Guatemala.

El sector construcción estima que la inversión estatal en infraestructura pública pueda dinamizar la actividad y que incentive la inversión privada en este ejercicio fiscal ante los efectos del covid-19. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Diversos impactos

El informe señala que la actividad de construcción fue golpeada por el confinamiento obligatorio y las operaciones de las empresas se redujeron en las áreas administrativas y de campo.

Las empresas constructoras utilizaron los mecanismos para diferir cuotas en los Institutos de Seguridad Social (Igss), de Recreación de los Trabajadores de la Empresa Privada (Irtra) y Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap) para aliviarse financieramente.

Estrada Domínguez indicó que lo más abrumador fue que el 97% de los consultados confirmó que los comportamientos de ventas cayeron y que bajaron sus ventas en un 56%.

Además, que cuatro de cada diez contratados suscritos se perdieron y las empresas tendrán atrasos en los contratos. “Es algo lógico”, aseguró el director.

El 53% de los empresarios del sector construcción informó que tuvieron problemas con el abastecimiento de materias primas, y que parte del problema es con los proveedores que no pudieron cumplir.

Por otro lado, el 68% de los entrevistados indicó que tuvo problemas de liquidez para el pago de sus proveedores, y el 28% respondió que el contrabando de insumos y materiales de construcción se incrementó por la emergencia.

El 37% de las empresas constructoras optará por algún crédito bancario, y el 47% aún lo evalúa, según la medición.

Estrada Domínguez precisó que los segmentos más afectados serán las ampliaciones y la construcción comercial y de oficinas, las cuales se postergarán, pero no así las residenciales.

Motor económico

En el informe también se trazó una propuesta de reactivación económica para la actividad de construcción, y hay varios planes en la rama para incentivar la producción, y los programas de apoyo social podrían dinamizar la economía.

“Hay una gran oportunidad para revitalizar el sector de la construcción pública dentro de los planes del Gobierno y este es un pilar para reactivar la economía porque existe una relación directa con el PIB. Vemos que es un sector de rápida recuperación y la reactivación dependerá de lo que dure la actual crisis y es una actividad de adaptación rápida a las necesidades del mercado”, puntualizó Ruby Asturias de la firma EY.

Dijo que hay que ver a la construcción como el medio de reactivación de la economía.

El documento sugiere retomar la agenda legislativa de algunas iniciativas que están pendientes de avanzar, como la aprobación de la ley de interés preferencial, la ventanilla única de la construcción, las reformas a la ley de alianzas público privada y aprobación de portafolios de proyectos, la Ley General de Infraestructura, entre otras.

 

 

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