La cifra podría crecer en los próximos días, ya que la institución dirigida por Kristalina Georgieva solo hace públicas las solicitudes aprobadas oficialmente.
Los países han recurrido a dos instrumentos diseñados para situaciones de emergencia, la Herramienta de Crédito Rápido (RCF, en inglés) y el Instrumento de Financiación Rápido (RFI, en inglés), ambos no exigen ir acompañados de un programa de supervisión económica y están destinados a compensar una “urgente necesidad en la balanza de pagos”.
Por ahora, han recibido la luz verde por parte del organismo: Bolivia (RFI), con 327 millones de dólares; Costa Rica (RFI), 508 millones de dólares, Dominica (RCF), 14 millones; República Dominicana (RFI), 650 millones; Ecuador (RFI), 643 millones de dólares; El Salvador (RFI); 389 millones; Granada (RCF), 22 millones de dólares.
Asimismo, Haití (RCF), 112 millones de dólares; Panamá (RFI), 515 millones; Paraguay (RFI), 274 millones de dólares, y Santa Lucía (RCF), 29 millones de dólares.
El RCF cuenta con un periodo de gracia de 5 años y medio y un plazo de amortización de 10 años, sin intereses; mientras que el RFI tiene que ser pagado en un periodo de entre tres y cinco años, a un tipo de interés bajo.
En total, los desembolsos aprobados en la región ascienden a 3 mil 483 millones de dólares.
En paralelo, Honduras, que ya contaba con un programa en marcha con el Fondo, ha pedido reforzar el apoyo ante los problemas derivados por el COVID-19 con 200 millones de dólares adicionales.
Por otro, lado Colombia ha solicitado recientemente una ampliación de su línea de crédito flexible hasta los 10.800 millones de dólares.
México, la segunda economía regional, cuenta con otra línea de crédito similar, por valor de 61 mil millones de dólares.
Ambos países pueden recurrir a estos fondos, que en principio son de carácter precautorio, para hacer frente a las tensiones financieras derivadas de la pandemia.
“Mientras la pandemia continúa propagándose por la región, los países enfrentan la peor recesión económica desde que se comenzaron a producir estadísticas de cuentas nacionales en los años cincuenta”, explicó recientemente Alejandro Werner, director para el Hemisferio Occidental del Fondo en un blog.
Werner apuntó que “el complejo entorno externo, al que se suman las muy necesarias medidas de contención de la pandemia, ha provocado un desplome de la actividad económica en toda América Latina, cuyo crecimiento se enfila hacia una contracción de 5.2 por ciento en 2020”.
El Fondo, a nivel global, ha aprobado hasta ahora más de 17 mil 600 millones de dólares a más de medio centenar de países todo el mundo para aliviar la carga económica de la pandemia.