Costa Rica tiene un potencial de 223,000 gigavatios por año de hidroelectricidad, del cual al menos 10% está siendo explotado, y posee una gran capacidad de generación geotérmica y eólica destacó WWF, que señaló al país como “el paraíso de las energías renovables más grande en la región de América Central”.
El gobierno se planteó la meta de alcanzar una economía neutra en emisiones de carbono, y para ello apostó en llegar a 2021 con una matriz energética totalmente basada en fuentes renovables.
“Costa Rica explota sus fuentes renovables de manera planificada y equilibrada, con una matriz diversificada, sostenible, optimizada y económica, que garantiza un suministro de calidad, con participación del sector público y privado” , explicó Carlos Obregón, presidente ejecutivo del estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) , al comentar el informe.
Detalló que la cobertura eléctrica alcanza 99.43% de los hogares mientras que al menos 93% de la matriz provendrá de fuentes renovables en 2015, en este orden: hídrica, geotérmica, eólica, biomasa y solar.
No obstante, la WWF reconoció que el cambio climático plantea riesgos para la matriz energética costarricenses, que podría sufrir con un cambio en el régimen de lluvias que alimentan sus plantas hídricas, la principal fuente de energía renovable.
La organización resaltó además que Costa Rica atrajo de 2006 a 2013 unos 1,700 millones de dólares en inversiones para proyectos de energía renovable y está avanzando en una agenda verde en el transporte para reducir la dependencia del petróleo.
El ICE resaltó que en los primeros 75 días de 2015, en medio de la temporada seca del país, logró sostener el abastecimiento energético sin necesidad de activar las plantas térmicas, que dependen de hidrocarburos, gracias a que los principales embalses hidroeléctricos mantienen niveles superiores a las proyecciones iniciales.