Su sorpresa fue que al momento de pagar, la cuenta fue de Q465, cuando él creía que no gastaría más de Q300. La lista incluyó: 12 cuadernos de 100 hojas; una caja de lápices y una de lapiceros; dos borradores y un sacapuntas; una tijera pequeña; una goma de barra; una caja de crayones de 12 colores; un par de marcadores; una regla de 30 cm.; un compás; un ciento de hojas bond de tamaño carta y un ciento de tamaño oficio; un rollo de plástico adhesivo para forrar; un block de papel construcción; un par de marcadores; un frasco de silicón; y un rollo de masking tape.
Según este padre de familia, cuyo hijo estudia en un colegio privado, calcula que por la misma lista pagó unos Q200 antes de la pandemia, y a pesar del cambio de grado, en general, “todas las cosas subieron de precio”, lo cual refleja lo que los guatemaltecos con hijos en edad de estudiar pasan en este inicio de año escolar.
De acuerdo con un monitoreo realizado por Prensa Libre, la misma lista que en 2020 costó Q520.65, este año se ubicó en Q848.60. Es decir, Q327.95 más, lo que representa un incremento de 62.99%.
La verificación se realizó comparando precios en puntos de venta al consumidor final en la ciudad de Guatemala, de enero de 2020 a enero de 2023, tomando en cuenta los mismos productos, marcas y tamaños.
Alza generalizada
De acuerdo con Euda Marissa Aquino, directora de publicidad de librería y papelería Platino, “todos los productos derivados del papel y plástico ” registraron un incremento de precios de enero de 2020 a enero de 2023, lo que está asociado principalmente al incremento en los costos de fletes de importación y la escasez de materias primas.
Édgar Rafael Martínez, director de la editorial Didactin, señaló que, del año escolar de la pandemia a la fecha, hay un incremento sustancial en los precios de los artículos escolares y se registran ajustes en artículos que van desde cuadernos hasta borradores.
En el tema de impresión, lo que más afectó es el alza del papel “que se disparó bastante fuerte”, y que vino a impactar en todos los productos, de manera que quien tendrá que pagarlo será el consumidor final o sea el padre de familia.
En cuanto a artículos como crayones y otros utensilios que necesita el escolar, lo que ha pegado fuerte es el tema de los fletes porque muchos de estos son de fabricación china y las marcas grandes producen allá, aunque también hay importación de Brasil y Perú.
Al preguntarle sobre una escala de incremento de precios observados en la canasta escolar, dijo que es de aproximadamente el 20% y para esta temporada el principal producto que se mueve es el cuaderno, aunque a la par van lápices, borradores, crayones, sacapuntas, etc., que es la canasta básica del estudiante; o sea, son artículos que no pueden faltar en su estuche de útiles.
Mayor demanda
Aquino añadió que derivado de la vuelta a clases de manera presencial, hay un aumento en la demanda de útiles escolares. “Definitivamente se ha incrementado. Desde la última semana de diciembre, los padres de familia han visitado nuestra sala de ventas para adquirir las listas escolares 2023 y muchos están renovando artículos escolares que tenían en casa y adquiriendo listas escolares completas que han solicitado las entidades educativas”, agregó.
El gasto estacional de las familias en útiles escolares ha registrado algunos cambios de patrón en los últimos años. La familia López Martín, residente en San José Pinula, confirma lo que muchos padres hacen hoy, que es comprar los materiales de la lista desde antes de fin de año y únicamente dejan para enero algunos materiales específicos como libros o licencias de computación. Esto último, a raíz de que durante casi tres años, las clases fueron totalmente en línea.
El papel se encareció en 53%
Salvador Guay, presidente de la Gremial de Artes Gráficas, adscrita a la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), informó que, en el mercado internacional, el precio de la tonelada de papel bond se ha incrementado en más de 50%, aunque ya empieza a estabilizarse.
En el 2021, la tonelada se cotizó en US$951, pero en 2022 ya costaba US$1 mil 462, lo que incidió en la fabricación de cuadernos porque este material constituye hasta el 65% de la materia prima de estos productos.
Al inicio del 2022, se presentaron fuertes aumentos, pero al final del año se presentó un descenso, por lo que para las importaciones previstas durante el primer trimestre, se han registrado bajas de hasta el 25%, comparado con el mismo periodo del año pasado.
En todo caso, si bien el precio muestra una disminución, se tendría que analizar cuál es el inventario de los productores de artículos escolares, “ya que quienes están comercializando cuadernos y libros ahora en enero, tuvieron que comprar el papel en abril, mayo y junio del año pasado, cuando estaba muy caro”.
En todo caso, afirmó que los incrementos pueden estar estimados entre 5 al 10 por ciento para productos escolares en el mercado, pues también hay importación de India, China y Ecuador, aunque Guatemala es un importante jugador en la fabricación de cuadernos, inclusive a nivel centroamericano.
Motivos del alza
Sobre el origen del encarecimiento, Guay informó que la pulpa de papel subió de precio debido a un aumento en la demanda para fabricar empaques, asociado a la pandemia, los emprendedores y las entregas a domicilio, pues “cualquier cosa que se pida ahora va en una caja o una bolsa, lo que disparó el consumo del cartón”.
Por aparte, hubo cierre de molinos de papel en Estados Unidos y en Europa, a lo cual se suma el efecto del conflicto entre Rusia y Ucrania que, por el costo de la energía eléctrica en ese bloque económico, hubo clausura de molinos y se dejó de producir papel.
“Se empieza con el tema de la energía en Europa, el transporte, la logística, la escasez de la materia prima, alzas de fletes y en material de empaques, cierran molinos y crece la demanda. Es la tormenta perfecta que cerró la oferta, mientras que la demanda se puso más agresiva”, apuntó.
Las principales importaciones de papel bond en Guatemala provienen de Brasil, Indonesia, Portugal y China, según los datos de esta gremial.
Otro factor importante fue el alto costo de los fletes, “ya que, si hubo largas filas para el papel y los fletes, es lógico que hubiese un costo elevado en términos de materias primas”.
E indicó que, a pesar del encarecimiento de las materias primas para la industria de las artes gráficas en general, este no se puede trasladar directamente al consumidor, sino solo una parte por lo que “el efecto que se va a ver en el mercado no será el real porque muchos productores sacrifican margen y no trasladan todo el costo al mercado”.