En los protocolos internacionales por desastres, la primera etapa consiste atender la emergencia y luego el rescate y atención a las personas heridas o fallecidas. Luego la recuperación temprana y la cuantificación de los daños económicos.
La Cepal cuenta con un equipo técnico que se especializa en la evaluación de daños y pérdidas en los países utilizando una metodología.
La evaluación será coordinada con la Secretaria de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan), y se empleará la metodología DaLa, (que significa Evaluación de Daños y Pérdidas) y emplea el uso de información objetiva y cuantitativa sobre el valor de los activos destruidos y las pérdidas de producción temporal.
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La última evaluación de daños y pérdidas que realizó la Cepal en Guatemala fue en agosto de 2018, luego de la erupción del Volcán de Fuego en Sacatepéquez y Escuintla, y fue dirigida por Omar D. Bello coordinador de la Unidad de Desarrollo Sostenible y Evaluación de Desastre de ese organismo.
En esa ocasión se determinó que el impacto causado por la explosión fue de Q1 mil 642 millones, que significó 0.03% del PIB.
