El apoyo consistirá en Q0.80 por cada libra de GLP vendido al consumidor final, con vigencia de noviembre para febrero, si la iniciativa de ley es aprobada por el Congreso.
En esta no se planteó ninguna medida relacionada con el galón diésel, que es otro combustible que se encareció en el mercado local y que afecta el traslado de productos de consumo diario en los hogares, así como las tarifas del transporte de pasajeros.
Maniobras financieras
El funcionario aclaró que, si bien existe rigidez en el presupuesto, hay espacios en los que se puede maniobrar, a solicitud del Ministerio de Energía y Minas (MEM) que es el ente rector en materia de regulación en el sector de energéticos.
En ese sentido, mencionó que la disposición puede venir de renglones sencillos como saldos de caja, y al no ejecutarse el 100 por ciento del presupuesto en la entidades, ministerios y secretarias, se pueden tomar esos saldos y “aglomerarlos para llegar a esta cantidad” (Q150 millones).
A su juicio, esta subvención temporal no afectará la macroeconomía y citó como ejemplo que si en un ministerio no se utilizaron Q20 millones, se podrán utilizar esos fondos y si hay un saldo de otros Q20 millones que provenían de bonos, también se utilizarán.
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“Ahora, aprovechando que es fin de año, es el mejor momento para hacerlo porque ya podemos saber qué entidades van a dejar saldos pendientes de ejecutar y los vamos a utilizar para esto”, aseguró.
Mensual y diario
De acuerdo con los análisis de esa cartera, la subvención cubrirá en promedio Q47.3 millones mensuales y para cubrir tres meses (90 días) se necesitan Q150 millones. Eso significa que un día promedio de subvención para el consumidor, implicaría Q1.57 millones.
González Ricci reiteró que se trata de una subvención al costo de vida de las familias, a través subsidiar las cuatro presentaciones del cilindro de 10, 20, 25 y 35 libras, como se hizo con el Bono Familia en 2020 por los efectos de la pandemia, cuando la medición que se realizó por medio del consumo de energía en el contador de luz. Ahora es por cilindro de gas.
Sobre la temporalidad, el funcionario, expresó que por tratarse de la época fría en varias partes del mundo, hay una alta demanda de este producto y la oferta es limitada, por lo que se “dispara” el precio. Pero en febrero se empezará a reducir y a estabilizarse en valores normales, por lo que se registra una autorregulación.
El ministro reconoció que se trata de la segunda subvención que se otorga a las familias en dos años en esta administración de Gobierno: el Bono Familia en el 2020 por un total de Q6 mil millones.
Operación de modelo
Sobre la aplicación, González Ricci enfatizó que en la cadena del propano están involucrados cuatro actores: importadores, envasadores, distribuidores y consumidores; el subsidió se dará al envasador y si el cilindro de 25 libras vale Q142 ahora la subvención será de Q20 y la facturación debe ser por Q20 menos.
El MEM registrará esos Q20 de subsidió, pero a la vez la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) también va a deducir los impuestos correspondientes, y la subvención se traslada al consumidor final. El control se realizará vía factura electrónica en línea (FEL) y se observará de manera automatizada.
El funcionario concluyó que si el Congreso aprueba la iniciativa, la creación de su reglamento duraría ocho días después de aprobada la ley, por lo que la vigencia podrías estar a finales de este mes.
Restaurantes: Todo ha subido de precio
Abraham Az Palermo, representante de la Gremial de Restaurantes adscrita a la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG), consideró que el mejor escenario hubiera sido que la medida de la subvención del gas propano se aplicara a todos los tamaños de cilindro, porque en el caso de ese sector, han subido los precios de otros productos como los lácteos, carnes y otras materias primas.
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“Lo ideal hubiera sido llegar a un consenso y analizar a otros sectores que también son afectados por el alza de precios, pero estamos conscientes de que s se da ese apoyo, es en beneficio de las familias”, dijo el empresario.
AZ Palermo explicó que el uso del gas en restaurantes es por metro cúbico y normalmente uno pequeño gasta mensualmente entre 150 y 200 galones para atender entre 300 y 400 comensales. En el caso de los grandes, que atienden entre 2 mil y 3 mil personas, el gasto es de 400 a 500 galones de gas y se manejan distintos precios.
Por ejemplo, algunos establecimientos cuentan con sus propios tambos y otros dependen de las tuberías de los centros comerciales, lo que se cobra cada mes.