Las autoridades estadounidenses habían prohibido el 21 de marzo a los pasajeros provenientes de diez aeropuertos de ocho países árabes y de Turquía llevar en cabina ordenadores portátiles, tabletas y otros aparatos electrónicos de un tamaño superior a los de un teléfono celular.
Hicieron saber luego que esas restricciones podían ser aplicadas a otras regiones, entre ellas Europa. Estados Unidos dispone de informaciones de servicios de inteligencia en el sentido de que un ordenador portátil podría ser utilizado para hacer explotar una bomba a bordo de un avión.
Los expertos estadounidenses y la Comisión Europea multiplican los contactos para discutir las condiciones de esa eventual prohibición. Una prohibición por parte de Estados Unidos de las laptops podrían desatar el caos en los aeropuertos europeos, con unos 3.250 vuelos por semana previstos para este verano entre los países miembro de la Unión Europea y Estados Unidos, según cifras de la industria aérea.
Los ocho países afectados hasta ahora por la prohibición de los aparatos electrónicos en los vuelos con destino a Estados Unidos son Turquía, Jordania, Egipto, Arabia Saudita, Kuwait, Catar, Emiratos Arabes Unidos y Marruecos.