Horas antes, al cierre de los colegios a las 21H00 GMT del jueves, la moneda británica había escalado por encima de los US$1.50, en un mercado que apostaba resuelto por el triunfo de la permanencia en el bloque.
En paralelo a este movimiento, el dólar caía por debajo de los 100 yenes, y el euro cotizaba debajo del umbral de los 110 yenes.
Hacia la misma hora se conocía que, tras contarse las papeletas en 200 de las 382 circunscripciones del Reino Unido, la opción de abandonar la UE lideraba los resultados con un 51,69% de votos.
Tokio cae un 8%
El neviosismo dominaba también las bolsas, con caídas de más del 8% en Tokio y del orden del 3% en Hong Kong y Sídney.
En otros puntos de la región, Seúl se dejaba más de un 2% y Shanghai un 0.90%.
Las cotizaciones de los grupos bancarios Standard Chartered y HSBC, con sede en Londres, caían notablemente, un 9.2% y un 8.6% respectivamente a las 03H40 GMT en la bolsa de Hong Kong.
Las pérdidas se extendían al sector petrolero. Hacia las 04H00 GMT, el barril de West Texas Intermediate para entrega en agosto cedía US$3.11 y cotizaba a US$47.00.
A su vez, el barril de Brent del mar del Norte caía US$3.14, a US$47.77.
“Vemos que el petróleo se está dejando llevar por la febrilidad general de los mercados”, comentó a Bloomberg News Ric Spooner, analista de CMC Markets en Sídney.
No obstante, “la corrección debería ser bastante ligera en el caso del petróleo, y las cotizaciones deberían verse apoyadas por por el hecho de que se dibuja claramente en el horizonte un mercado equilibrado”.
Durante la semana, los mercados financieros mundiales hicieron una apuesta por el triunfo de la permanencia en el referendo celebrado el jueves, lo que aupó las bolsas y la libra esterlina.
Sin embargo, los resultados oficiales, que iban anunciándose con cuentagotas, auguraban un resultado muy diferente.
Tanto es así que durante la madrugada, las casas de apuestas, que pronosticaban de forma abrumadora la victoria del “Remain”, cambiaron de opinión y empezaron a pronosticar la victoria del Brexit.
Los mercados temen que en caso de triunfar el Brexit se produzca una onda de choque global, que se traduciría en devaluaciones de activos por miles de millones de dólares e incluso en una recesión mundial.
Tras las ganancias de la última semana en los mercados mundiales, Jason Wong, cambista en el Bank of New Zealand, advirtió este viernes que dicha subida “ha creado las condiciones para una corrección muy fuerte si el resultado [de la consulta] es negativo”.
