Aunque no hay cifras concretas que cuantifiquen el nivel de comercio ilícito, reportes de la Comisión de Defensa del Comercio Formal (Codecof) adscrita a la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) y el Observatorio Contra el Contrabando (OCC) de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB) dan cuenta de que durante las semanas de crisis, los grandes ganadores fueron los contrabandistas de todo tipo de productos, y advierten que para el fin de año se espera otro repunte, sobre todo de bebidas alcohólicas, ropa, juguetes y productos de temporada.
Por ejemplo, el tránsito de productos alimenticios que cruzan el río Suchiate desde México, no cedieron, tanto a escala “hormiga” o micro, como a una más organizada o especializada como el paso de flotas de camiones, que se cree que son manejadas por bandas criminales al contar con una estructura más definida.
Coyuntura política
Ante las manifestaciones y en especial los bloqueos en carreteras, los bienes que fabrican y elaboran las empresas guatemaltecas, no pudieron atender la demanda del mercado nacional, aseguró Luis Mazariegos, coordinador del OCC, al opinar sobre la continuidad de la actividad económica subterránea.
Y sobre esa tesis, Axel Romero, gerente de gestión de Codecof, remarcó que “en la frontera con México, el ingreso ilegal de productos se puede agravar con mayor rapidez para poder abastecer a las cuidades intermedias en departamentos como San Marcos, Huehuetenango, Quetzaltenango y Quiché donde se puede incrementar la presencia de productos de consumo de la canasta básica que han ingresado de forma ilegal al país. Es por ello que, ante las posibles dificultades de movilización, no dudamos de que se eleve significativamente este delito y más, en la temporada de fin de año que se avecina. Estas crisis son aprovechadas por los grupos dedicados a operaciones fuera de la ley”.
Contrabando, el sustituto
A los directores de ambas Cámaras se les preguntó sobre las evidencias que pueden indicar que el contrabando pudo ganar terreno para surtir el mercado en estos días, y los hallazgos son muy puntuales:
Mazariegos considera que, durante las manifestaciones ciudadanas y bloqueo de carreteras, la distribución de alimentos y bebidas por parte de las empresas nacionales no se logró en todos los municipios del país, especialmente en la región Occidente y Nor-Occidente, vacíos que fueron aprovechados por las estructuras criminales para introducir estos productos, cuya presencia fue detectada especialmente en los mercados cantonales.
“Y efectivamente, hubo una sustitución de productos nacionales por los de contrabando, ante la carencia del producto nacional en el anaquel y la necesidad de surtir a los clientes”, precisó el coordinador del OCC.
Reiteró que, al analizar esta situación, se evidencia una vez más lo vulnerables o deficientes que son los controles en fronteras y lo permeable de las mismas, ya que el ingreso de estos bienes se realiza con mucha facilidad a través de los “pasos ciegos”, plenamente identificados.
Romero, declaró: “no dudamos de que el contrabando de alimentos como huevos, pollo, cerdo, granos y alimentos procesados se incrementen en las áreas fronterizas con México, desde el inicio de cierre de carreteras. A medida que estos bloqueos se han retirado, el movimiento a mercados de Quetzaltenango, Escuintla y en la ciudad de Guatemala ha bajado. Las personas necesitan abastecerse y si las empresas locales no pueden satisfacer esta necesidad, la situación es aprovechada por los grupos dedicados al comercio ilegal. Hay 140 puntos en las fronteras que las autoridades no controlan y por ahí ingresan productos todos los días”.
A su juicio, lo más relevante es que, estas personas que están defraudando al Estado son grupos organizados que ingresan los artículos sin pagar impuestos, sin cumplir las normas sanitarias o garantizando la cadena de valor de las mercaderías que en su mayoría son para consumo humano, desde fórmulas para lactantes, como medicamentos que cuentan con fechas de vencimiento muy próximas, viendo la oportunidad de reventa y no precisamente con montos significativos para considerarse ahorro, ya que el producto puesto para el consumidor está sobrevalorado. Estas condiciones sí afectan a la producción nacional que cumple con todas las regulaciones fiscales, laborales, ambientales y de salud.
Temporada critica
El contrabando también marca una estacionalidad en el año que golpea a las empresas nacionales, al presentarse temporadas con mayor consumo.
“Estamos preocupados porque estos meses (fin de año) aumenta el contrabando por la demanda de ciertos productos que sirven para elaborar canastas navideñas y productos vivos como cerdos y aves. Pero con la implementación de siete Puestos de Control Interinstitucional instalados alrededor del país y las acciones para fomentar la declaración voluntaria, confiamos en que se mantendrá el liderazgo institucional para contrarrestar el ingreso ilegal de productos y más con las coordinaciones para esta época”, remarcó Romero.
En tanto que Mazariegos indica que la perspectiva a partir de noviembre es que inicie también la temporada alta de contrabando de alimentos y bebidas, licores y otros productos propios de la temporada.
Recuento preliminar
A mediados del 2023, la OCC llevó a cabo la encuesta “Percepción de Combate al Contrabando en Guatemala” con la que recopiló información sobre el porcentaje de participación de algunos sectores afectados por el contrabando. Los datos indican que en el sector de alimentos y bebidas se registraba alguna baja en algunas categorías de productos durante el primer semestre y otras no mostraban cambios, comparadas con datos del 2019, o sea previo a la pandemia.
Para el primer semestre del 2023, indica la OCC:
- Verduras: 10%, pero sin datos en 2019.
- Leches y lácteos: 15% y en 2019, 10%.
- Frutas: 20%, sin datos en 2019.
- Animales vivos: 20% versus 12% en 2019.
- Huevos: 20% para ambos periodos.
- Bebidas no alcohólicas: 20% y 14% en 2019.
- Abarrotes, confites y snacks: 20%, pero en 2019 era del 28%.
- Aceites: 20% y 28% en 2019.
- Maíz, frijol y arroz: 25% para ambos periodos.
Estimación en Quetzales
Desde el 2019 se ha realizado un ejercicio de medición anual (en valores) del comercio ilícito en el país, a cargo de la firma consultora Central American Business Intelligence (Ca-Bi) en conjunto con Codecof y para el cierre del 2022 se calculó en alrededor de Q14 mil millones.
Además, a septiembre pasado, el Consejo Interinstitucional para la Prevención, Combate a la Defraudación Fiscal y al Contrabando Aduanero (Coincon) dio a conocer resultados de incautaciones y acciones interinstitucionales para combatir el comercio ilícito, con un dato acumulado de Q31.8 millones:
- Productos avícolas: Q27.9 millones
- Alimentos procesados: Q1.3 millones
- Granos básicos: Q709 mil
- Productos para la agricultura: Q92 mil
Por otro lado, la OCC apunta que el diferencial cambiario es uno de los motores que propician el contrabando, pero también la situación de competitividad en Guatemala, en donde un IVA del 12% que el producto de contrabando no paga, altos costos de distribución y de seguridad en transporte e instalaciones, y ahora una inestabilidad política, ponen en desventaja al país ante otros mercados.
