“El crecimiento puede ser incluso menor, de persistir las incertidumbres económicas y políticas provocadas por el Brexit”, especifica el informe, en referencia a la decisión del Reino Unido de separarse de la Unión Europea (UE).
El organismo financiero multilateral recortó la semana pasada sus previsiones de crecimiento del PIB mundial, a 3.1% en 2016 y 3.4% en 2017, en ambos casos una décima menos que en sus proyecciones anteriores.
El ministro británico, Philip Hammond, llevará el mensaje de que su país sigue “abierto a los negocios”, según adelantó el Tesoro británico.
El FMI insta en particular a países con economías avanzadas, como Estados Unidos, Alemania, Canadá y Australia a orientar más fondos públicos a obras de infraestructuras, un asunto que causa divisiones en el G20. Alemania denunció en reuniones anteriores del G20 las tentativas “ineficaces” de reactivación económica con medidas presupuestarias y mantiene firme su reclamo de “reformas estructurales” que permitan contener los déficits públicos.
Pero según el FMI, “la ampliación de las inversiones de infraestructura ayudarían a incrementar la capacidad de producción, a reforzar la demanda a corto plazo y a catalizar la inversión privada”.