Según datos del Administrador del Mercado Mayorista (AMM), en la actualidad la geotermia solo representa 2.1% de la generación del país. Y si se habla de la capacidad instalada, este recurso tiene 38.21 megavatios (MW), generados por dos plantas, Orzunil con 17.96 MW y Ortitlán con 20.24 MW. En conjunto representan el 1.12% de los 3 mil 385.14 MW de capacidad efectiva del sistema eléctrico nacional, al 2022.
Retos a superar
Asturias refiere que según el Plan de Expansión Indicativo del Sistema Generación 2022-2052, elaborado por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), la geotermia tiene potencial para llegar a representar hasta el 13% de la matriz de generación actual, que significaría alrededor de 356 megavatios. Sin embargo, menciona que existen diversas razones por las que no hay motivación o atracción de inversión para instalar generadoras de electricidad con ese recurso.
La primera es que el monto de inversión es alto, con alrededor de US$4 millones por megavatio, que incluye costos como exploración, instalación y operativos. Además, por el tipo de recurso de que se trata, no hay certeza del volumen que pueda generar una reserva. Por ello, deben existir las condiciones para invertir en un proyecto de esa naturaleza. Una opción, indicó, es que se puede hacer una alianza público-privada.
La segunda es que las áreas exploradas en las que se ha detectado potencial, están en manos del Instituto Nacional de Electrificación (INDE), pero dicho ente no invierte en ese tipo de generación y tampoco ha impulsado proyectos que abran la posibilidad de atraer inversión privada.
Según información del Catálogo de Recursos Geotérmicos en Guatemala, con la cooperación de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), el INDE definió trece áreas con potencial geotérmico en 1982 de las cuales, cinco fueron declaradas áreas de reserva nacional geotérmica, como: Zunil (Quetzaltenango), Amatitlán (Guatemala), San Marcos (San Marcos), Moyuta (Jutiapa) y Tecuamburro (Santa Rosa).
Las áreas fueron concesionadas por 25 años al INDE para el aprovechamiento racional del recurso geotérmico con fines de generación eléctrica, pero nunca hubo inversiones en el sector. A pesar de ello, en el 2017 se amplió el plazo por 25 años. “El problema es que el INDE no está invirtiendo ni permite que haya inversión privada en esas áreas”, agrega Asturias.
Y el tercer aspecto es la dificultad para atraer inversión. Esto, a pesar de que la cuarta licitación de largo plazo del Plan de Expansión de la Generación (denominada PEG 4), da flexibilidad a las geotérmicas dentro de sus términos, ya que por ejemplo si se oferta proveer 20 megavatios pero al explotar el área solo tiene capacidad de 10 MW, no se cancelaría el contrato sino que se ajustaría para ejecutar por ese volumen, según los términos de referencia de dicho evento, analizados por expertos de la Asociación de Generadores con Energía Renovables (Ager).
Opción de alianzas
Asturias menciona que eso es un avance, pero que ese volumen sería muy pequeño, porque en total se demandan 235 MW. En donde observa más oportunidad es en una licitación PEG 5, también de largo plazo, ya que en el sector de electricidad se maneja que se demandarían en la licitación 1,200 MW.
Por ello, insiste, se deben apoyar también alianzas público-privadas para la inversión. “El problema es que ha existido falta de voluntad de los diferentes gobiernos. También se deben generar las condiciones de inversión, como certeza jurídica, ya que se trata de proyectos de largo plazo”, añadió.
Asturias ve necesario entender que la geotermia conlleva costos de exploración para encontrar la fuente de calor y lo que se necesita para generar cierta cantidad de megavatios. Y aunque en su momento el INDE corrió con el riesgo de exploración y explotación, posteriormente lo que hizo fue vender ese vapor a las empresas que ahora están operando los campos.
“Entonces, ahí hay una alianza público-privada que logró ser exitosa. Esa es una manera como podría funcionar, pero tiene que haber voluntad. Otro beneficio de este recurso es que se trata de energía continua que puede operar las 24 horas y no como las energías renovables intermitentes”.
Se intentó conocer la postura del MEM y del INDE, pero no respondieron las solicitudes de información.
Potencial y obstáculos
Anayté Guardado, directora ejecutiva de la Asociación de Generadores con Energía Renovable (Ager) expuso que Guatemala cuenta con un gran potencial geotérmico debido a su ubicación geográfica. Es más, según estudios realizados por el MEM se estima que el país cuenta con una capacidad potencial de 966 MW con ese recurso.
Sin embargo, comentó que el mayor potencial está identificado en áreas que el Estado concesionó en la década de 1990 al INDE, y que en el año 2018 se amplió por 25 años más. “Sin embargo, a la fecha únicamente se han desarrollado dos plantas de geotermia. Este ha sido un obstáculo para el desarrollo de esta tecnología, así que lo ideal es que estos campos se liberaran para que los privados puedan desarrollarlos”, expresó.
Ello coincide con lo mencionado por Asturias, respecto a que los altos costos de inversión en la exploración y explotación de los campos geotérmicos requieren de incentivos fuertes y señales económicas estables que garanticen una adecuada promoción del desarrollo de plantas de generación renovable.
MEM: geotermia tiene oportunidades
Al ser consultado acerca de lo mencionado por el sector de electricidad, acerca de que el gobierno y el Estado no impulsan la inversión y atracción de inversiones para instalar generadoras térmicas en el país, el MEM respondió que de acuerdo a la Ley General de Electricidad, la generación es libre, y adicionalmente, la Política Energética busca que en el 2027, el 80% la matriz de generación provenga de fuentes renovables.
El viceministro de Energía, Eduardo Arita, indicó que adicionalmente, la Ley de Incentivos para Generación con Fuentes Renovables otorga exenciones de aranceles e impuesto al valor agregado (IVA) para la importación de maquinaria, equipo, materiales relacionados con la preinversión y ejecución del proyecto de generación, así como la exención del impuesto sobre la renta (ISR) por los primeros 10 años de operación comercial. En este sentido todas las tecnologías renovables tienen la posibilidad de instalarse en el país de forma competitiva.
La geotermia tiene un gran potencial en el país y requiere fuertes inversiones en exploración y perforación de los pozos para luego instalar la planta de generación, lo que implica grandes esfuerzos en las áreas de inversión, investigación y desarrollo, además de largos períodos de exploración, perforación y construcción, explicó el funcionario, coincidiendo con lo que dijo Asturias.
Arita agregó que tanto el ministerio, como la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), y las distribuidoras de energía han generado las condiciones en la PEG 4-2022, para que al menos 40 MW, de los 235 MW que se demandan en esa licitación, puedan adjudicarse con tecnología de generación geotérmica, con lo cual esperan que el resultado sea exitoso y las adjudicaciones de la subasta inversa se logren en julio próximo.
Por ello, comentó, el MEM está preparado para recibir las solicitudes de uso de bienes de dominio público, para generar energía eléctrica con geotermia, en caso sean adjudicadas una o más plantas de generación en este proceso de licitación. Además que se prepara otra licitación para contratos de largo plazo en la cual también tendrá oportunidad la generación con este recurso.