El enorme brazo robótico de la estación —operado por el astronauta japonés Kimiya Yui— enganchó la nave de suministro lanzada el miércoles desde su patria. Los controladores de vuelo ayudaron a acoplarla a la estación.
La estación espacial, a 400 kilómetros (250 millas) de la Tierra con seis residentes, necesitaba suministros frescos después que se perdieron tres cargas en ocho meses.
El nuevo suministro incluye unos 4 mil 500 kilogramos (10 mil libras) de carga, incluso las muestras de licores.
El Suntory Global Innovation Center en Tokio desea comprobar si las bebidas alcohólicas se suavizan en el espacio al igual que en tierra.
Las muestras permanecerán por lo menos un año en órbita antes de ser devueltas a la Tierra. Una muestra idéntica de las bebidas será almacenada en Japón.
No es el primer estudio de bebidas alcohólicas en el espacio. Japón también envió 12 ratones a bordo de la nave Kounotori como parte de un estudio sobre el envejecimiento.
La NASA incluyó repuestos para reemplazar los objetos perdidos por el fallido intento de SpaceX a fines de junio.
El accidente durante el lanzamiento en la Florida destruyó toda la carga. Los repuestos incluyen equipos para caminatas espaciales, un sistema respiratorio, cables para inodoro y piezas para el sistema de reciclaje de agua.
La estación espacial, a 400 kilómetros (250 millas) de la Tierra con seis residentes, necesitaba suministros frescos después que se perdieron tres cargas en ocho meses.
El astronauta estadounidense Scott Kelly, quien dijo la semana pasada que la carga era “muy importante” dadas las circunstancias, saludó la llegada de la nave japonesa. “Gran tarea de mis compañeros” , comentó en un tuit.