“El gran problema que tiene las empresas familiares es que la primera generación o fundador permanece hasta que pueda sostener la empresa, luego sale, la segunda generación solo el 30% logra sobrevivir al cambio generacional y únicamente el 10% de la tercera generación también realiza ese logro” menciono López.
José de Jesús Mora, ponente mexicano, expuso el tema empresa efectiva – familia afectiva, argumentando que es una ecuación matemática donde se tienen dos espacios donde se debe buscar el equilibrio sólo si se cumple un objetivo para la empresa siendo al efectividad sólo si para las familias existen ciertas condiciones, por el contrario se rompería el sistema, si la afectividad de la familia no se cuida.
La recomendación es el punto del modelo personal de autodecisión, es decir que generalmente se crea una conciencia de dónde estamos ubicados, enfocarse a disminuir el estrés y procurar la toma de decisiones con una mayor relevancia en función de ese equilibrio.
“Existen dos tipos de medidas: estructura dura, es decir como gobierno corporativo implica orden, disciplina, respeto y sobre todo responsabilidad, son cualidades prescriptivas como el protocolo familiar. Las actividades suaves o blandas, hacen referencia a todas aquellas que no pueden solucionarse con prescripciones, lectura de libros o curso, son aquellas que se solucionan dentro de nosotros mismo como cada uno que conforma la empresa y familia” refiere Mora.
Mora, agrega que las estadísticas de las familias que logran el equilibrio son engañosas porque no consideran los aspectos de interés profundos, más bien se van a las estructuras duras de sobrevivencia a través de generaciones, pero solo un 3% son las que logran ese equilibrio familiar de la empresa
Participantes
Sandra Ramírez, Discomer S.A. argumenta que como empresas guatemaltecas se han topado con varios retos, desde empresas grandes que se han radicado en el país, competencia desleal, empresas que traen productos de contrabando y no trabajan con honestidad y comercializan los productos a muy bajos precios.
“Si las empresas guatemaltecas no nos unimos dónde va estar el crecimiento, se necesita inversión extranjera, es indudable pero como empresas guatemaltecas deberíamos de recibir más apoyo como este tipo de asesorías que le da estabilidad y seguridad, que si se puede lograr el éxito” menciono Ramírez
Es difícil trabajar una empresa familiar, porque son muchos los retos, toda la familia le debe tener amor a la empresa para que realmente continúen las futuras generaciones, algunos casos no quieren involucrase en el comercio, una empresa familiar necesita más del cien por ciento para lograr el éxito, culmina Ramírez.
Marco Tulio Aceituno, de baños térmicos maya, comentó que las capacitaciones son muy efectivas, “ya tenemos 125 años en el mercado, es de suma importancia profesionalizar la empresa, principalmente las nuevas generaciones, como fundador muchas veces cuesta dejar la empresa pero se tiene que preparar para que sea generacional el éxito”.