La iniciativa, que será presentada al Congreso después de Semana Santa, consiste en sustituir deuda bonificada por estos préstamos, explicó el ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci.
Declaró que el monto de la reestructuración será de US$800 millones –Q6 mil 160 millones– que provienen de préstamos con tasas de interés del 1% versus 5% de las tasas que se pagan por la colocación de bonos.
La diferencia de esas operaciones representaría una tasa del 4%, que según los análisis preliminares equivale a un ahorro de Q200 millones anuales en el pago de intereses, que en 10 años el ahorro significaría unos Q2 mil millones.
“Estas operaciones no pelean con nadie, sino que son más baratas y en algunos de estos hay tasas concesionales y para eso se presentará la iniciativa de ley para una sustitución de fuentes de financiamiento para bajar el costo financiero”, detalló el funcionario.
Por tratarse de deuda pública el Congreso deberá de conocerlo.
Tramos
Dentro de los préstamos que estarían sustentando la iniciativa está el del Fondo Monetario Internacional (FMI), por US$594 millones, otro por US$50 millones para vacunas con tasa concesional, y la idea, según el ministro es que no sea financiado por bonos sino con el préstamo.
Hay otro préstamo del Banco Mundial por US$500 millones para apoyo presupuestario y otros US$100 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para programas sociales.
“Tenemos que hilar muy fino para buscarle los cambios de esos recursos a los programas de financiamiento con deuda bonificada e incluir como destino estos recursos y ahorrar en la tasa de interés”, puntualizó.
Al 31 de diciembre del 2020, el saldo de la deuda pública ascendió a Q189 mil 187 millones, de los cuales, Q107 mil 743 millones es interna y Q81 mil 443 millones externa, según el reporte de Operaciones de Crédito Público.