“El indicador que más causa alerta para el próximo año es la inflación de los precios”, señaló a EFE Barrientos, integrante del centro de análisis independiente ICEFI, durante una entrevista este sábado.
“La inflación se traduce en una canasta básica alimentaria que alcanzó un incremento acumulado del 19%. Esto golpea la economía familiar”, añadió el analista, quien replicó además que bajo estas circunstancias la tasa de población en pobreza podría superar el 60% en el país.
EN ESTE MOMENTO
De acuerdo con la banca central de Guatemala, la inflación cerró en 9.5% en 2022, unos 4 puntos porcentuales por encima de lo proyectado.
Las autoridades financieras atribuyen este escenario al conflicto entre Rusia y Ucrania, debido al encarecimiento de combustibles y fertilizantes a escala global.
Guatemala iniciará 2023 con una canasta básica alimentaria que oscila los US$460, unos US$80 y US$90 por encima del salario mínimo de un trabajador agrícola y no agrícola, respectivamente.
Migración y remesas
“El panorama económico del país deja como mejor opción para los jóvenes migrar de forma irregular”, señaló el economista.
Además, se espera que durante 2023 las remesas crezcan en un promedio de 7.5%.
“Es preocupante que las remesas sean las que sostienen el mercado interno en Guatemala. Las autoridades deben enfocarse en mejorar las condiciones laborales y la recaudación tributaria”, opinó Barrientos.
Guatemala sumó en los primeros 11 meses del año un total de US$18 mil 48 millones en concepto de divisas por remesas familiares enviadas desde el extranjero, cifra que representa un récord histórico, de acuerdo con estimaciones de la banca central a las que EFE tuvo acceso.
Barrientos concluyó que aunque en términos macroeconómicos Guatemala mantenga un crecimiento sostenido del 4 por ciento, es fundamental que durante 2023 “se examine las condiciones de desigualdad” que predominan en el país.