¿Tiene sospechas de dónde provienen?
De momento, no tenemos ninguna. El compromiso es garantizar a la población que los sistemas van a seguir funcionando.
¿Es un ataque dirigido a usted y a su gestión?
Creemos que sí, es un ataque, un sabotaje dirigido a la gestión que se está haciendo.
¿Por cuál razón?
Buscan disminuir el trabajo de recaudación e impactar los servicios que se brinda a los contribuyentes.
En realidad, es algo que no afecta mi gestión, sino a la población en general, que no puede hacer uso de los servicios y que al final puede ser sancionada con multas y recargos. Son acciones ilegales y actos criminales de personas que se dedican a sabotear el sistema.
¿Impactará en el cobro?
No nos ha impactado en la recaudación, pero sí en la prestación de servicios fundamentales, y que han presentado atrasos en varias unidades.
La mayoría de molestias las sufren los tributantes.