El proyecto empezó en el 2008, y cinco años después se inició la construcción de la obra física, cuyo proceso de montaje llevó alrededor de cuatro años, agregó.
La fase de pruebas se empezó en el 2018 y se extenderá todo el 2019. Esta conlleva no solo verificar el buen funcionamiento de la maquinaria, sino que produzca la capacidad por la cual fue adquirida.
Planta pionera
La empresa confirma que es la planta más grande y moderna de Centroamérica. Según el ejecutivo, se prevé que se llegue a la capacidad de producir 4 mil 500 toneladas de clinker por día, —es decir, el componente principal del cemento— lo que representa 320 toneladas de cemento por hora, que equivale a unos 400 camiones diarios.
El producto se prevé distribuir en el mercado local, en el futuro también se podría exportar “pero es una planta que está preparada para atender el mercado local”, explicó el ejecutivo.
El equipo principal de la planta es el horno, que como indicó Barrios Valenzuela, tiene capacidad de producir 4 mil 500 toneladas de clinker por día. La planta, que trabaja 24 horas al día toda la semana, generará 500 puestos de trabajo divididos en tres turnos. En la fase de construcción necesitó 3 mil trabajadores.
Agregó que una de las torres de producción representa el edificio más alto de Centroamérica con 111 pisos.
La planta San Gabriel se conforma por 900 hectáreas, pero solo el 15% se usa para la producción de cemento, el resto conforma el área de reforestación, manejo forestal, y cuenta con un vivero que produce 500 mil árboles al año con especies como pino, ciprés y encinos según datos de la compañía.
Reservorio de agua
Marvin Loarca, integrante del área de documentación técnica de la planta San Gabriel, explica que dicha planta cuenta con reservorio de agua de lluvia.
El agua que cae en la planta, calles internas, cunetas, banquetas, se direcciona hacia el reservorio (una laguna artificial), bajo controles. La idea es que para el próximo invierno ya se tenga agua limpia.
Tiene una profundidad de ocho metros, lago de 200 y ancho de 100, con una capacidad de 150 mil metros cúbicos de agua.
La producción del cemento es un proceso seco, pero el agua se usa para enfriar la maquinaria que participan en varias de las fases de producción.
Se prevé llenar el reservorio en este invierno, y su capacidad permite poder cubrir tres años más si es necesario.
Más de 100 años de producción
Cementos Progreso posee tres plantas, la primera fue la de la zona 6 conocida como La Pedrera y que empezó a operar hace 120 años. La segunda se ubica en San Miguel, en El Progreso.
La empresa fue fundada en 1899 por Carlos Federico Novella Kleé.
Según datos de la compañía, en la actualidad efectúan una producción anual de 1.8 millones de toneladas de Clinker y 2.7 millones de toneladas anuales de cemento para atender al mercado en el país.
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Poseen varios productos que van desde cemento para el uso general en la construcción como UGC (reforzado con puzolana y adiciones minerales) y hasta cementos especializados. Además, concreto, cal y otros productos y servicios para construcción.
La nueva planta San Gabriel también se prevé que pueda producir por más de 100 años, según los ejecutivos de esta.
¿Cómo se fabrica el cemento en la planta San Gabriel?
La planta San Gabriel tiene una capacidad de producción es de 4 mil 500 toneladas por día de clinker que significa unas 320 toneladas de cemento por hora. Opera las 24 horas 7 días a la semana.
1. Cantera: con maquinaria se efectúa la extracción de materia prima que consiste en piedra caliza y marga. Se traslada a la trituradora.
2. Trituración: se reduce el tamaño de la piedra en el proceso de trituración para lograr piedras de unas 6 pulgadas. Luego se realiza una mezcla de las materias con base al tipo de cemento que se desea.
3. Traslado: Esta planta tiene instalada el Ropecon o transportador con longitud de 1.5 kilómetros y capacidad de mil toneladas por hora. Es una especie de teleférico para trasladar la roca ya triturada.
4. Prehomogenización: el mecanismo mencionado traslada la materia prima a otra parte de la planta denominada galera o bodega de prehomogenización, que tiene capacidad de 50 mil toneladas. Aquí se mezcla el material de forma que sea lo más homogéneo posible.
5. Molienda de harina cruda: durante este proceso la mezcla ya prehomogenizada se pulverizaba y de esta resulta polvo fino que se denomina harina cruda, que es de color blanco.
6. Silo y precalentador: La mezcla se traslada al silo que tiene capacidad de 10 mil toneladas. Se lleva a la torre de precalentador para empezar a bajar la harina. En este hay una torre de 111 metros es el edificio más alto de Centroamérica.
7. Clinkerización: La harina cruda pasa por el horno rotatorio (tubo rojo), que tiene capacidad para 4 mil 500 toneladas por día, el cual la calcina a altas temperaturas.
8. Horno: En la planta San Gabriel el horno se observa como una tubería roja. Cuando la harina empieza a llegar a este lugar desde la torre va a una temperatura de 800 grados centígrados y en el horno llega a 1 mil 460 grados y es donde se forma el clinker, que es un mineral artificial, gris obscuro, que es el principal elemento del cemento.
9. Enfriamiento: Se lleva a cabo el proceso de reacciones químicas de la harina y se debe enfriar. El clinker frío, a temperatura de 70 grados centígrados, es trasladado por un transportador al silo con capacidad de 70 mil toneladas y se almacena.
10. Molienda de Cemento: Se tienen dos molinos verticales de cemento, cada uno con la capacidad de 220 toneladas por hora. Es molido y mezclado con materiales aditivos como caliza pura, yeso y puzolana, con ello se llega al producto final que es el cemento.
11. Tiempo del proceso: El proceso lleva unas 10 horas para tener el producto final.
12. Empaque y despachos: Hay cuatro silos de cemento, donde se almacena. Dos de estos tienen capacidad de 10 mil toneladas cada uno y son para el producto a granel (transporte en pipas) y dos silos de 5 mil toneladas para empacarlos en sacos y distribuirlo a todo el país.
Fuente: Datos Planta San Gabriel, Cementos Progreso.
Enfrentó rechazo
La instalación de la planta se previó hacerla en dos años, pero el proceso se atrasó debido al rechazo por grupos de personas de comunidades aledañas, por lo que el proyecto estuvo suspendido por casi cuatro años.
Se hablaba de que había 12 comunidades en oposición pero se ha observado que no se trata de toda la comunidad sino de grupos opositores, explicó Víctor Ayala, gerente de gestión social.
En la actualidad se observa que son nueve, agregó, y menciona que hay escaladas que se dan por coyuntura o por interés políticos. Sin embargo, menciona que la conflictividad social permea en todo el país.
Se ha trabajado generando procesos de diálogo, incluso en el tema del idioma y el significado del mismo, en las diferentes comunidades, indicó Marco Antonio Coyote, gestor comunitario.
Ahora Cementos Progreso trabaja en área social en todas las comunidades que así lo aceptan, y varía en cada una con los comunitarios, con los líderes de la comunidad o con los Cocodes, agregó Ayala.
Incluso hay comunidades donde hay opositores, pero se trabaja, en estas con programas sociales.
En el área social, indicó Barrios Valenzuela, se han invertido Q5 millones anuales en diversos proyectos de comunicación, apoyo educativo y de desarrollo a las comunidades aledañas, en la fase en que no ha estado operando, pero ese monto podría variar al empezar a operar, mencionó.
Entre los diferentes proyectos, por medio de la compañía, de la Fundación Carlos F. Novella y alianzas con diferentes institucionales se trabajó en el desarrollo de programas en temas de educación, desarrollo de capacidades, proyectos productivos, mejora de infraestructura y fortalecimiento de los negocios tradicionales.
Educación y preparación
Se instaló en San Juan Sacatepéquez el Centro Educativo Estuardo Novella Camacho, el cual tiene varios años de operar en el departamento de El Progreso donde se ubica la planta San Miguel.
Este brinda programas de educación en modalidad flexible en el cual se cursa para finalizar la primaria, los básicos y el diversificado. Pueden graduarse en seis años y va dirigido a jóvenes y adultos que no pudieron estudiar o culminar sus estudios.
Además proveen cursos técnicos a los vecinos y vecinas de San Juan Sacatepéquez. La intención es que se reincorporen a sus estudios las personas de 15 años en adelante que no hayan podido culminar o quienes no han tenido oportunidad de estudiar.
Cristiana Cordón de Amenábar, gerente de educación de la Fundación mencionada, agregó que también hay cursos libres de floristería, soldadura, electricidad, panadería, electromecánico. Algunos estudiantes incluso ahora ofrecen servicios para eventos como productos de panadería o repostería y arreglos de Flores.
Rosa Ingrid Larios Pirix, una de las estudiantes de floristería indica que junto a su familia tienen siembra de rosas y que ahora aprende a conocer acerca de las flores y arreglos para saber que productos demandan en los mercados.
También funciona en esas instalaciones durante la semana el Colegio Enrique Novella Alvarado (ENA) para niños y niñas de las personas de comunidades aledañas, y en donde los padres solo pagan Q20.
Parte de la visión es que se trabajó una estrategia productiva y de competitividad local, explicó el gestor comunitario. Este se concentra en mejorar las competencias productivas de flores, café, miel y muebles.
Promoción de flores
San Juan Sacatepéquez es conocido por la producción de flores, pero, según el ejecutivo solo el 2% es de exportación.
Por ello trabajan en Santa Fe de Ocaña con 54 productores en invernaderos, de los cuales 30 ya están en producción y 24 en proceso, para mejorar las variedades, riego por goteo y modificación de sus invernaderos para lograr más rendimiento en su producción.
Pablo Car García, propietario de los tres invernaderos de Rosas San Pablo, explicó que en promedio producen de una mata de rosas unos tres tallos, ahora con los programas en los que les han enseñado tecnología, subió a 5 o 6 tallos.
Antes lograban unas 200 a 250 docenas, pero ahora la producción está llegando hasta 600 a 700 docenas de flores.
Los botones de rosas están llegando a medir entre 3.5 a 4 centímetros, pero algunos, con las nuevas variedades llegan hasta 7 centímetros.
Car dijo que dudaba de los resultados que podría tener, pero cuando vio el cambio en el primer invernadero, ahora trabajará en reconvertir los otros dos que posee.
Los vendedores llevan su producto al mercado de San Juan Sacatepéquez, y otros envían a otros mercados como en La Terminal.
Además, en el sistema de riego disminuyó el volumen de agua que necesitan. Con él la forma de riego tradicional se necesitan 20 toneles de agua pero con el riego por goteo necesitan 5 toneles, agregaron los técnicos.
Ahora se preparan para conformar su cooperativa para organizarse mejor, y seguir trabajando para lograr calidad con requisitos de exportación.
La región también está trabajando flores gerberas, del cual ya se hizo un primer envío de exportación, pero enfrentaron el problema de las horas que debieron invertir en el tránsito, comentó Cordón de Amenábar.
Impulso al café
Otra área de trabajo es el café. Ahora ya promocionan el café de Chivoc, de la aldea Asunción Chivoc, también parte del mismo municipio.
Los productores tenían abandonadas sus siembras de café, pero se hizo un estudio y se verificó que esa es la plantación apta para el lugar, ahora ya producen de nuevo ya tienen una cooperativa.
Según datos de la comunidad la Cooperativa Integral Agrícola Cafetaleros de San Juan (CIACAFÉ), que tiene su sede en dicho lugar, fue creada en el 2013 con el fin de impulsar el cultivo del café para exportación en las comunidades como San Antonio Las Trojes, El Pilar, Comunidad de Ruiz, Montufar y Comunidad de Zet.
Se cosechaba de 4 a 6 quintales de café maduro por cuerda y con la capacitación a los productores se logró llegar a un volumen de 25 a 35 quintales de café maduro, se agrega en la información de la cooperativa.
Infraestructura
La compañía impulsa la construcción de un tramo vial del Anillo Regional. De los 400 kilómetros que conforman ese trazo, la empresa se ha encargado de 20 kilómetros en los alrededores de San Juan Sacatepéquez.
Si bien es una carretera construida con fondos privados es de uso público sin cobro de peaje explicaron Barrios Valenzuela y Ayala.
Del tramo solo faltan 380 metros en los cuales 11 propietarios no han querido vender el terreno para el paso, agregaron.
Además, se busca salida hacia la ruta a Chimaltenango y ya se construyó un distribuidor vial. La idea es agilizar el tránsito incluyendo la posibilidad de que los productores de diferentes cultivos agrícolas puedan transportar con más rapidez su producto.
Con otro tramo se busca unificar San Raymundo, con la salida al Atlántico hasta El Progreso.
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