Economía

Estanco de la nieve

El proyecto de Ley de Competencia que se encuentra en estudio en el Congreso de la República tiene antecedentes coloniales en el estanco del hielo o de las nieves.

La investigación. titulada El Estanco de la Nieve en Guatemala, fue hecha por la historiadora María Cristina Zilbermann de Luján y publicada en la Revista Anales de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala, enero a diciembre de 1980, páginas 159 a 169. A continuación, un extracto de la misma.

Popularización de las bebidas frías

Un estanco que no existió en España fue el de la nieve, que se produce en América con la popularización de las bebidas frías, que se originó en Europa a mediados del siglo XVI y sobre todo en el XVII…

Se define el estanco de nieve como “privilegio exclusivo de abastecer a los habitantes de una ciudad con nieve proveniente de las montañas vecinas, prensado como hielo y usado para enfriar bebidas…”

En Guatemala se establece el estanco en 1754, aunque tenemos datos de que ya en 1719 se utilizaba la nieve para enfriar bebidas, puesto que para los festejos que se hicieron en acción de gracias por haberse acabado la reconstrucción de la portada de la Catedral, se hace constar que se gastaron seis pesos en aguas lojas (bebida que se compone de agua, miel y especias y se enfría con hielo), y barquillos.

El volcán de Agua

El primer cronista que menciona la existencia de la nieve en el volcán de Agua es fray Antonio de Remesal. Francisco de Fuentes y Guzmán menciona también la nieve que se conserva por toda la estación mayor del año en la parte alta de la caldera del volcán de Agua…

Extrañamente, ni en la crónica de Ximénez ni en la de Vazquez se menciona que existiera nieve en el volcán de Agua. No es sino en la obra de Cortés y Larraz (escrita hacia 1766-7) que el arzobispo refiere que los indios del pueblo de Santa María de Jesús obtenían un gran beneficio con la venta de la nieve que bajaba del volcán.

Más tarde, Juarros menciona la nieve entre los productos que se obtienen del volcán de Agua: “Provee también a esta ciudad una gran parte del año de copia de nieve”.

Cuando en 1840 pasa por Guatemala Jacobo Haefkens, al describir los lugares de reunión pública del momento, menciona “un par de neverinas, las que por carencia de sierras perpetuamente nevadas en la proximidad y por desconocerse el arte de conservar el hielo, abren en los meses de diciembre, enero y febrero, es decir, la temporada más fría del año”.

El establecimiento del estanco

El estanco de la nieve comienza en Guatemala a partir de 1754, cuando don Tomás Hermenegildo de Arana, capitán de infantería del Regimiento de Portugal, solicita de la Real Audiencia se le conceda el estanco de nieve por el término de diez años en los que se compromete a dar a la Real Hacienda 50 pesos por año…

El fiscal de la Audiencia de Guatemala presenta una acusación contra Arana ese mismo año, en la que dice que vende el hielo muy caro (un real la libra), y que además lo escasea para beneficiarse con la venta de bebidas heladas, y que aun estas las adultera “con ingredientes perjudiciales a la salud humana”; por ejemplo, la bebida de canela la adultera con “Palo de vida”. Considera que debe vender el hielo a medio real la libra, y a todos los que se la soliciten.

El capital Arana responde que las bebidas se hacen con todo aseo y muy buena calidad, de la que puede tener casi tantos testigos como vecinos tiene el lugar. Que en adelante, se compromete a vender las bebidas heladas de horchata, canela y leche, que son las más costosas, a medio cuartillo por un real, y las de limón, tamarindo y piña, un tercio más…

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