Las maniobras financieras fueron aprobadas por el Congreso en marzo pasado y consistieron en Q745 millones para el subsidio a los carburantes y Q150 millones para el cilindro de gas propano, pero también se incluyó la parte no pagada del subsidio al glp aprobado en noviembre del 2021, y que venció en febrero de este año.
En caso de que se apruebe una prórroga a los combustibles por 30 días más, según dictamen aprobado ayer, supondría un incremento de Q460 millones.
Sobre la capacidad financiera del Gobierno para cubrir ese nuevo tramo de apoyo social, Edwin Martínez Cameros, viceministro de Finanzas, encargado del área de Presupuesto, explicó el pasado miércoles que el saldo de la caja fiscal es de Q1 mil 800 millones, monto que no está comprometido, pero cualquier ampliación al presupuesto vigente, debe aprobarse en el Congreso.
En términos generales, Martínez Cameros detalló que en el primer cuatrimestre se habían trasladado Q132 millones para el subsidio al gas propano y Q122 millones para el combustible, que es el 12% de los Q745 millones autorizados inicialmente.
Va de nuevo
El gobierno y los integrantes de la Comisión de Finanzas de Congreso presentaron una iniciativa de ley para ampliar el subsidio al galón de gasolina regular y diésel, a pocos días para que concluya el periodo ordinario de sesiones.
Una de las justificaciones consiste en los efectos que causará en la economía el vencimiento del subsidio vigente, principalmente en el sector transporte de mercancías y de pasajeros, que actualmente es de Q2.50 por galón de gasolina regular y de Q5 para el de diésel. Los integrantes de la Comisión de Finanzas emitieron dictamen favorable ayer por la tarde luego de la reunión sostenida, pero solo para 30 días más, a razón de Q460 millones.
Alberto Pimentel Mata, titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), explicó que, hasta el momento, la medida (subsidio) ha sido exitosa en el sentido de brindar un alivio económico a los consumidores de los productos mencionados, pues “si no existiera el subsidio vigente, los precios estarían en Q5 más para el galón de diésel y Q2.50 más para el de gasolina regular.
El pasado martes 10 de mayo, los precios en el mercado local registraron un incremento de Q2.70 para el galón de gasolinas, y Q0.77 para el diésel que son los valores de referencia para estos días, y de esa cuenta los precios al público en la modalidad de auto servicio en el área metropolitana quedaron en Q41.93 para el galón de súper -que no tiene subsidio-, Q38.83 para el de regular y Q38.50 para el de diésel.
El funcionario reiteró que los precios siguen marcando una tendencia alcista en el mercado internacional, impulsados por la incertidumbre del conflicto entre Rusia y Ucrania, y en los últimos días el precio del diésel se estabilizó porque ya no se emplea para el uso de calefacción en el hemisferio norte, pero ahora viene la época de verano, cuando aumenta la demanda de gasolinas por el masivo desplazamiento de personas por vacaciones.
Por su parte, el diputado Cándido Leal, presidente de la referida Comisión, expuso que se brinda la facultad al Ministerio de Finanzas para hacer las modificaciones presupuestarias -ampliación- al MEM y la dotación de recursos, que saldrían de saldos de caja.
La propuesta indica que se estaría ampliando el techo a Q1 mil 205 millones como modificación a la ley inicial que aprobó el subsidio (por Q745 millones). Esto supondría un incremento de Q460 millones para cubrir esos 30 días adicionales.
Medidas no son sostenibles
El economista Edwin Matul, exgerente general del Banco de Guatemala (Banguat), afirmó que los subsidios no son recomendables, porque siempre distorsionan la economía y no se logra el objetivo que se persigue.
“Para el tema propiamente de combustibles, la manera más fácil de atenderlo hubiera sido la reducción de impuestos a esos productos, que es una medida más efectiva. El subsidio no necesariamente beneficia a quien se persigue y obviamente son recursos que se pueden utilizar en inversión pública, infraestructura, etc., que podrían ser prioridad”, enfatizó.
Aclaró que se trata de una situación internacional y que, de alguna otra manera, el mercado tendrá que buscar su ajuste, pero los subsidios desvirtúan el papel de los precios para que el mercado se corrija.
“Echar más dinero al subsidio, en pocas palabras es malgastar recursos y el objetivo creo que no se va a poder cumplir”, remarcó.
Hugo Maúl, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), consideró que uno de los problemas del subsidio es tener clara la duración de la perturbación que se está observando y la regla es que deben ser transitorios y focalizados hacia donde más se necesita.
“Lo desfocalizado se cumpliría porque es para los combustibles, pero no se cumple en ir a la población más necesitada. Tener un vehículo en Guatemala implica que una persona tiene un estrato más elevado de ingresos, ante los niveles de pobreza. Pero el problema real, es la transitoriedad, porque si se pensaba que duraría pocos meses se está alargando y ¿cuánto más se puede ir manteniendo un subsidio de este tipo?”
Aclaró que, si el Gobierno reasigna sus prioridades, puede financiar estas medidas por más tiempo, pero el problema, es qué va a pasar cuando llegue al final. “Si los subsidios se mantienen por mucho tiempo, la población puede sentir que se quedaron de manera permanente y cuando se eliminen o concluyan, habrá problemas”.
En todo caso, dijo que, si el precio del petróleo se mantiene así el resto del año o los siguientes dos años, preocuparía la sostenibilidad fiscal. “La billetera aguanta siempre y cuando se pueda reorientar los gastos. Algunos se pueden reducir, pero es una situación que no se había considerado y de emergencia, pero no es factible disminuir recursos que se tenían planificados o prioritarios, para estar financiando subsidios”, consideró el analista del Cien.
Sobre una posible reorientación de este dinero destinado para los subsidios, Maul, precisó que se deben considerar las prioridades establecidas en el presupuesto, y una pudo haber sido el remozamiento de las escuelas públicas, para que, con el regreso a clases, estén en mejores condiciones; o la construcción de puestos de salud.
No hay control
Abelardo Medina, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), aseguró que este año se incrementará la carga tributaria hasta 11.7%, y habrá un excedente de recaudación por Q6 mil a Q7 mil millones.
“Ellos lo saben y ya empezaron a gastar en ampliaciones y subsidios. Lamentablemente, aún con ese excedente de cobranza, los subsidios no son sostenibles en el largo plazo, aparte de que no están teniendo los resultados esperados, porque no se acompañan de un control efectivo de precios, como se hace en El Salvador.
“El guatemalteco está recibiendo precios altos a pesar del subsidio, y el mecanismo puede ser fiscalmente sostenible un par de meses más; sin embargo, no hay controles”.
Medina Bermejo, subrayó que es importante subsidiar el diésel, y no tanto la gasolina regular, pero se deben fortalecer los mecanismos de control por parte del MEM y establecer precios máximos o no se observará un beneficio para el consumidor.
Juega el factor político
Los consultados también expusieron que en ese tipo de medidas juega un factor político, de cara a las próximas elecciones generales.
Matul es de la opinión que los subsidios son medidas populistas y que pudo pesar en esta decisión como componente político. Y Maúl aseguró que, en todo el mundo, los subsidios se han utilizado con objetivos políticos, como ha sucedido en el país anteriormente con la entrega de vales por insumos agrícolas, fertilizantes, bolsas solidarias, etc.