Economía

Eta: Gobierno falló en gestión de emergencia, pese a advertencias de científicos

El sistema nacional de respuesta por el paso de la tormenta tropical Eta fue reactiva y hubo diversas fallas, a pesar de las advertencias dadas por el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).

La red vial del norte de Centroamérica que comunica a los puertos y puntos aduaneros presenta daños por el exceso de lluvias. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

La red vial del norte de Centroamérica que comunica a los puertos y puntos aduaneros presenta daños por el exceso de lluvias. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Aunque la tormenta fue un evento extraordinario, se detectaron deficiencias en el manejo gestión. Por ejemplo, el trayecto de Eta era predecible, y aunque los desastres no se pueden reducir, los riesgos sí.

En tres días de precipitaciones por el paso de frente frio y de Eta, llovió el equivalente de uno a tres meses, y el fenómeno se compara con la trayectoria que tuvo en 1998 el huracán Mitch, que afectó una buena parte nororiente del país.

Advertencias

César George, jefe de Meteorología del Insivumeh, declaró que las dos perspectivas que se presentaron para este año, -mayo a julio y agosto a octubre-, estaban enfocadas a que se venía una situación con mucho calentamiento en el Atlántico y el Caribe, lo que favorecería a tener una actividad ciclónica “bastante” fuerte, asociado al fenómeno de la Niña, que representaría mayor cantidad de lluvias para el país.

El informe de las perspectivas se dio a conocer a las diferentes instituciones de gobierno en julio pasado.

El técnico explicó que en Cobán y Cahabón Alta Verapaz, llovió 13% más de lo normal, en 5% más en septiembre y en octubre 50% más de lo que debe llover, y el 3 de noviembre en una conferencia de prensa, se dio a conocer la preocupación de la saturación de suelos, previo al acercamiento de la depresión tropical.

“Claramente estuvimos informando y que los suelos estaban saturados en casi todo el país. Hicimos énfasis que las lluvias que generarían este sistema; crecida sorpresiva de ríos, inundaciones, deslizamientos de tierra. Se hizo énfasis en las lluvias que caen en Honduras y por la forma en que comparten cuencas, iban correr para acá e iban a favorecer río arriba en su nivel”, destacó el técnico.

Suelos saturados

Dada la alta proporción de lluvia, ¿se podían prever estos efectos? “¡Claro!, y cuando uno tiene suelos saturados, sabe que cualquier sistema que se acerque, nos puede causar problemas” respondió George.

“Solo póngase a pensar que, en octubre en Cobán, llovió 50% más de lo normal, o sea que el promedio de lluvia en octubre aproximadamente, 250 milímetros y tuvimos 450 milímetros o sea suelos completamente saturados, lo estuvimos informando y casi en seis días nos llueve casi 500 milímetros en noviembre claramente la situación de país es bastante preocupante”, remarcó.

Recordó que, ante la preocupación, inclusive el 2 de noviembre -día de asueto- realizaron una conferencia de prensa para informar sobre lo que venía.

George agregó que para ese fin de semana -31 de octubre y 1 de noviembre- el pronóstico indicaba el acercamiento de un frente frío que dejo lluvias importantes en la Franja Transversal del Norte (FTN) y la parte de Izabal.

“Hablamos en el inicio de semana que las lluvias iban a incrementar poco a poco, a medida que la depresión tropical se acercaba en el caribe. Nosotros en el boletín que se emitió el martes a las 13 horas, claramente se decía que los peores días de lluvia serían a partir del miércoles y jueves”, destacó.

El Insivumeh informó que este año se esperaban fuertes lluvias por la presencia del fenómeno de la Niña, que causarían deslizamientos, inundaciones y derrumbes por la saturación de los suelos. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Deficiencias

Víctor Manuel García Lemus, presidente, de la red de universidades de la Américas y el Caribe para la reducción del riesgo de desastres (Redulac), y experto en gerencia de riesgo de desastres en proceso de desarrollo, manifestó que el crónico problema es que hay deficiencias de las respuestas en el sistema para la reducción de desastres.

En particular la tormenta Eta, fue un evento extremo, y cuando se presenta una inundación estacional normal hay capacidad de respuesta porque los recursos son suficientes, pero cuando viene un evento de mediana capacidad o uno extremo, no hay país capacidad de respuesta, y recordó el paso del huracán Katrina en Estados Unidos en 2005.

“La Conred es una entidad, que desafortunadamente, está muy centralizada en la capital. En la provincia los sistemas son dirigidos por los gobernadores, que no tienen más información sobre estos temas, y los alcaldes que tienen la responsabilidad en sus municipios tampoco tienen datos”, subrayó.

García Lemus enfatizó en que el sistema lo componen coordinadores regionales, municipales y locales, pero en los departamental, municipal y local es muy débil, no tienen capacitación, los implementos, la capacidad de respuesta.

Mencionó que otro gran problema fundamental es la alerta, ya que el Insivumeh está adscrito al Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) y no a la Conred para lograr una mayor influencia.

Además, según García Lemus, la Conred no dimensionó que este era un fenómeno extremo y que no hizo los preparativos adecuados.

“Tuvimos que, desde cuando se formó al norte de Venezuela ocho días; cuando llegó a Nicaragua dos días más, y no hubo la respuesta de capacidad adecuada”, insistió, sobre las fallas detectadas.

Francis Masek, secretaria de Comunicación de la Presidencia, indicó que las alertas comenzaron a lanzarse desde el 30 de octubre, cuando Conred emitió boletines ante el incremento de la velocidad del viento.

En los días siguientes, a la población guatemalteca se le recomendó revisar su plan familiar de respuesta y contar con la mochila de las 72 Horas por cada integrante de la familia.

Además, de ser necesario, las familias evacuaran al albergue más cercano y ejecutaran acciones que consideraran necesarias con base a planes departamentales y municipales de respuesta.

Sobre la alerta roja, Masek dijo que los Centros de Operaciones de Emergencia (COE) departamentales están instalados desde el pasado lunes, 02 de noviembre.

El presidente Alejandro Giammattei decretó la alerta roja y se dio a tiempo.

“El sistema Conred cuenta con el protocolo específico de lluvias en la República de Guatemala 2020, el cual tiene como objetivo establecer los lineamientos para realizar acciones de coordinación y respuesta interinstitucional, con el fin de atender a la población guatemalteca ante la amenaza por lluvias en todo el territorio nacional y la implementación de la estrategia operacional”, aseveró Masek.

Lo mismo que el Volcán

García Lemus agregó que parte de esas deficiencias se puede explicar por la rotación del personal de Conred, la llegada de un secretario ejecutivo, que integra equipos con personal nuevo que no tiene experiencia en la gestión de desastres o de baja formación.

“Hay recurso humano en Conred que no había manejado ninguna emergencia, y eso pasó exactamente con la erupción del Volcán de Fuego por la rotación de personal”, añadió.

Sobre las advertencias, el experto, remarcó que el monitoreo lo hace el Centro de Huracanes de Estados Unidos con base a esa información que traslada al Insivumeh, pero tiene restricciones en el manejo político, “porque ellos solo informan a la Conred, y ese transcurso de informar puede haber muchas cosas”.

La tormenta Eta tuvo la misma trayectoria del huracán Mitch en 1998, según el experto Víctor Manuel García Lemus, presidente de Redulac. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Mapas de riesgos

Al consultarle si se pudo haber evitado la tragedia en la aldea Quejá en San Cristóbal, Alta Verapaz, dijo que el problema es que las municipalidades no cuentan con un mapa del ordenamiento territorial, “no digamos con un mapa de riesgo”.

En este caso, los principales responsables son los alcaldes, como los directores de Conred que deben hacer sus mapas de riesgos o nivel de exposición.

Precisó que el huracán vino al final de la temporada de lluvia cuando los suelos están muy saturados.

Desfogues

George mencionó que las áreas inundadas tendrán un desfogue de 15 a 20 días, considerando la experiencia de los efectos de la tormenta tropical 16E en 2008 y que afectó Petén.

Aunque las lluvias disminuyeron en la región norte y central, los lugares donde hay inundaciones tendrán un desfogue de por lo menos tres semanas.

“Basado en la experiencia en 2008, pensamos que los ríos empezaron a volver a sus niveles normales, sin embargo, la saturación en los suelos es fuerte y pensaría que en los siguientes 15 días”, manifestó.

Añadió que podrían presentar deslaves, deslizamientos de tierra y daños a la red vial, asociado a la saturación que persiste en los suelos.

La alerta roja está declarada

David de León, vocero de la Conred, indicó que hubo intercambio de información con el Insivumeh que es la parte científica del sistema y se trasladó información, los pronósticos, las condiciones que podrían esperarse, monitoreo diario y boletines especiales.

Sobre del porque no se declaró la alerta roja, cuando el huracán estaba en Nicaragua, de León, explicó que ya estaba declarada y los protocolos se mantienen activos.

“Si bien la alerta esta por el covid-19 y al empezar la temporada de lluvias implicaba trabajar en esa metodología, porque los protocolos de lluvias, debía de reunir los procedimientos por la pandemia. La alerta roja esta activa en los 22 departamentos del país y todos los municipios tenían activos los COES”, aseveró.

El vocero, añadió que parte de las coordinaciones que realizaron los COES se iniciaron con los recorridos para llegar a las comunidades y evacuar a las áreas seguras, el monitoreo de lluvias tanto en Honduras y Guatemala.

Precisó que, de Honduras, era de interés contar con la información sobre las lluvias, porque son ríos que son tributarios en las cuencas en Guatemala, y parte del monitoreo era establecer la cantidad de lluvia para saber cómo se comportaba la crecida en los ríos Motagua, Olopa y Grande.

El proceso de alertas las declara, dependiendo si es municipal el concejo, o si es departamental y la nacional.

 

 

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