Economía

Empresa guatemalteca crea muñecos gigantes 

Con el lema “usted imagínelo y nosotros lo hacemos”, los esposos Aníbal López y Karina Javier pueden hacer cualquier figura que el cliente requiera, sin importar el tamaño.

Los esposos López Javier junto a uno de sus hijos y colaboradores crearon proyectos que dan vida a personajes. (Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano)

Los esposos López Javier junto a uno de sus hijos y colaboradores crearon proyectos que dan vida a personajes. (Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano)

Hace dos años, la pareja decidió dar un giro al negocio original de más de 15 años que había sido fundado por el padre de Karina, que luego heredó a sus dos hijas. Por ello lleva por nombre Javier & Javier.

Karina relata que ella y su hermana tomaron las riendas del negocio y decidieron continuar bajo el concepto de sastrería.

Fue todo un reto porque la sociedad no está acostumbrada a que una mujer confeccione trajes para caballeros, pero lograron vencer los estereotipos y captaron clientes.

También las buscaban mujeres que necesitaban vestidos de alta costura y fue así como decidieron atender a este público objetivo.

Perseverancia

Por algunos problemas de salud cerraron el primer local y comenzó, junto a su esposo, un proyecto nuevo, en la zona 18.

Sin límites

La marca se adapta a lo que solicite el cliente.

La botarga de fibra de vidrio cuesta Q13 mil.

Botargas al mes También tienen la opción de botargas inflables, que tienen un precio de Q10 mil 500.

Sistema de aire acondicionado, por Q650.


Karina comenta que en esa época encontró otra pasión y fue la confección de trajes artísticos.

Esta línea les abrió todo un mundo de posibilidades, por lo que trabajó varios años para una compañía artística.

Las mejores botargas

Los esposos López Javier recuerdan cuando confeccionaron su primera botarga —disfraz de varios colores, usado en representaciones teatrales o en mascaradas— sin planes de venderlo.

Diseñaron un Bob Esponja de dos metros de altura que pidieron familiares de López para un desfile. El muñeco fue un éxito.

Fue así como los esposos se adentraron en el mundo de las botargas y en la actualidad las fabrican para empresas multinacionales. Compiten de manera directa con México, que es el referente de ese tipo de diseños.

ESCRITO POR:

Natiana Gándara

Editora de Economía en Prensa Libre, con más de 15 años de experiencia en medios radiales, televisivos, impresos y digitales.

ARCHIVADO EN: