La reflexión parte porque el financiamiento ha experimentado un aumento en su demanda a medida que el mundo se adentra a un panorama de incertidumbre y volatilidad, pues los líderes de negocios se enfrentan a mayores retos por resolver que requieren de capital.
Otro punto a resaltar previo a explicar las opciones de financiamiento internacional es que todas las micro y pequeñas empresas poseen la característica de ser de “alto riesgo”.
El investigador Maynor Cabrera planteó en el estudio: Propuesta de Lineamientos de Política para Impulsar la Competitividad de las Pymes en Guatemala que existen distintas experiencias en la región sobre el estímulo a empresas nuevas.
Una de las principales limitantes se ubica en cómo obtener financiamiento para iniciativas novedosas y para empresarios que no tienen un récord previo, por ello las políticas se han centrado en impulsar capital de riesgo, pero complementado con incubadoras de negocios, disminución de barreras regulatorias, búsqueda de patrocinios de empresas surgidas de multinacionales o empresas ya existentes, así como aceleradoras de negocios.
Además, los fondos privados de capital de riesgo son escasos, y predominan aquellos provenientes de bancos estatales o fondos públicos diseñados para tal efecto.
En Guatemala y otros países de la región, sin embargo, cuando estos fondos existen, tienden a ser muy pequeños y regularmente están financiados por la cooperación externa, detalla mencionado estudio.
Para David Martinez García, director ejecutivo de FundaSistemas los requisitos vienen precisamente por el riesgo de las empresas.
Por ejemplo, si son emprendedores tienen problemas para adquirir recursos y generalmente se financian por préstamos familiares, de amigos o ángeles inversionistas, que pueden ser locales o extranjeros.
Si la empresa es formal, ya llenaron el siguiente paso de requisitos de riesgo, porque cualquier entidad financiera preguntará si están legalmente constituidos y este es uno de los más importantes.
Existe una oferta de organizaciones como las microfinancieras que se han especializado en brindar créditos a empresas de alto riesgo y está íntimamente relacionado al tema de interés, pero la tasa de interés se ubica entre un 35 y 50%, y se debe al nivel de riesgo, indicó Martínez.
Sin embargo, algunas entidades extranjeras son “más atrevidas” porque su mística se basa en hacer crecer a las empresas, pero necesitan cubrir su riesgo y ofrecen un capital de riesgo en donde la entidad se involucra en el proyecto y le solicita un porcentaje de participación dentro de la empresa, y por lo general también es un porcentaje alto.
“Todo el mundo debe cubrir su riesgo y la meta del empresario es crecer, pero todo se centra en qué tan riesgoso es”, expresó Martínez.
Lo que pasó en Guatemala es que muchas entidades extranjeras vinieron al país con la intención de apoyar, pero observaron que debían tener el control total de la empresa y es así como funciona para poder brindar el apoyo financiero.
Los Fondos de Impacto se convirtieron en un sistema legal para inversión en las micro y pequeñas empresas.
“Hay una fantasía entre las personas que piensan que hay recursos afuera de Guatemala y sí lo hay, pero son las entidades internacionales que localmente operan en el país, quienes pueden apoyarlas y así funciona”, afirmó Martínez.
También, están los Organismos Internacionales como la Unión Europea, USAID, JICA de Japón, la Cooperación Alemana, pero para aplicar a cada uno de ellos los requisitos varían, aclaró el director de FundaSistemas.
La Banca de Desarrollo no solo se fija en que sea un negocio rentable, sino que genere un impacto social o comunitario, pero su característica principal es que el empresario recibe más acompañamiento de asesores o especialistas que velarán porque el modelo de negocio tenga éxito.
“El problema no es falta de dinero, el problema se resuelve en qué tan real es la idea del negocio, si está llenando una expectativa de mercado, porque el dinero viene después no antes del proyecto”, enfatizó.
Las instituciones financieras en otros países como en México, Colombia, Chile y Argentina están más avanzadas que en Guatemala porque ofrecen créditos blandos y tienen la capacidad de ofrecer dos tipos de capitales: de trabajo e inversión, ese último es el que permite a las empresas capitalizarse y que puedan cumplir con sus compromisos de pago.
Según Martínez de FundaSistemas las pymes deben llenar las siguientes características para aplicar a un financiamiento de capital extranjero:
- La empresa debe estar legalmente establecida.
- Conocer a profundidad el modelo de negocio.
- Establecer la demanda real de mercado.
- Diferenciación del producto o servicio, es decir, valor agregado.
- Ubicación del punto de venta -si es competitivo-.
- Experiencia y conocimiento del manejo del negocio.
- Conocer sus márgenes de rentabilidad.
Encontrar el punto de equilibrio
Martínez agregó que uno de los mayores retos para una empresa es encontrar su punto de equilibrio, y para lograrlo se pueden recurrir a tres alternativas: La primera es revisar el flujo de efectivo, es decir, el capital mensual que necesita para operar, analizar si se pueden hacer algunos ahorros operativos y ser estricto con los costos. Segundo, ampliar el mercado y tercero incrementar el capital de trabajo.
Existen tres formas para ampliar el capital de trabajo: La primera es poder desarrollar la posibilidad de buscar préstamos blandos o en este caso condiciones blandas, la segunda es conseguir capital propio y la tercera un capital ángel -todos son capitales de riesgo-, y lograr completar la parte que hace falta para llegar al punto de equilibrio y ser rentables.