Juan Diego de la Cerda, gerente de producción de El Socorro, afirmó que las subastas han sido la fuente del 80 por ciento de sus clientes, y sus compradores están en Noruega, Francia, Japón y Estados Unidos.
El Socorro obtuvo el mejor precio en la reciente subasta electrónica La Taza de la Excelencia, que organiza la Asociación Nacional del Café, ya que vendió su producto a US$20.12 la libra.
En la actualidad, la finca produce mil 500 quintales de café oro en una extensión de 320 caballerías y a una altura de entre mil 600 a dos mil 200 metros sobre el nivel del mar.
El café de especialidades es el que se produce en fincas específicas con variedades únicas, y tiene estrictos controles de calidad.
La experiencia de más de tres décadas de cultivar café dio frutos en el 2007, cuando participaron por primera vez en la subasta electrónica de la Taza de la Excelencia y quedaron en primer lugar.
De la Cerda afirmó que se trabaja en abrir mercados en Canadá y Australia. En este último, la comercialización de los tipos de café especiales ha crecido con fuerza en los dos últimos años, afirmó.
Los planes son continuar en las primeras posiciones de las subastas electrónicas, ampliar la oferta y ofrecer nuevas variedades a las que ya tienen, que son bourbón, caturra y maracaturra.
Otro participante
La Maravilla es otro ejemplo de las nuevas generaciones de productores que tienen claro que el mercado internacional pide calidad.
Esta finca incursionó este año en la subasta electrónica y obtuvo US$8.50 por libra de café, pero la meta, según Mauricio Rosales, copropietario, es ubicarse en las primeras cinco posiciones en el próximo evento.
En 1997, la familia de Mauricio Rosales adquirió 500 cuerdas de tierra en Huehuetenango, y de tres cafetos que tenía el terreno —con una primera cosecha de 13 quintales—, se convirtió, 14 años después, en un productor de café gourmet, que anualmente exporta dos contenedores —cada uno de 375 quintales de café oro— hacia la empresa Intelligentsia Coffee, en Estados Unidos.
Rosales explica que esperan mejorar la calidad y la productividad de sus actuales cafetales.