En un hotel del centro de la capital argentina, a metros del corazón financiero, el analista en bonos soberanos dijo que “la palabra moderación y ajuste o corrección define lo que viene”.
“Si bien algunos países hicieron bien las tareas (fiscales, monetarias, de precios), todos van a enfrentar la moderación. En los últimos 15 años el crecimiento promedio llegó casi al 4%. Esos números no van a ser alcanzables ahorita”, indicó el economista mexicano, graduado en Monterrey y en la universidad norteamericana de Wisconsin.
Leos dijo que “Brasil es caso particular porque para nosotros aún tiene calificación de grado de inversión, en el nivel más bajo, con una economía en caída libre. Están tratando de hacer los ajustes y pensamos que tienen capacidad”.
Chile, en cambio, “va a mantener el rumbo independientemente de los números que vienen menos bien ahorita. En todos los países hay tendencias difíciles de romper. Le damos mucho peso al historial bueno de Chile”.
Consultado sobre los cuestionamientos globales sufridos por las calificadoras, respondió: “No es que tratemos de ser profetas. Pero viene un momento de moderación y ajustes”.
RECESIÓN
La economía de Latinoamérica se sumirá en una recesión este año por primera vez desde el fin de la crisis financiera mundial mientras la desaceleración en China disminuye la demanda de las materias primas de la región, amenazando los progresos recientes para reducir la pobreza, advirtió el Fondo Monetario Internacional el miércoles.
La institución de préstamos con sede en Washington pronosticó, en un informe difundido en su reunión anual en Perú, que la tasa de crecimiento económico en Latinoamérica y el Caribe declinará por quinto año consecutivo antes de recuperarse en 2016.
Deprimidas por una aguda recesión en Brasil y Venezuela —dos de las mayores economías de Sudamérica— y por una contracción menos intensa en Ecuador, país dependiente del petróleo, las economías latinoamericana y caribeña se contraerán en 0.3% este año, según el pronóstico.
Mientras una economía estadounidense más firme y los menores precios de materias primas en México, Centroamérica y los países importadores de petróleo en el Caribe, las mayores economías sudamericanas —la mitad de las cuales cuentan con sus exportaciones como recursos naturales— probablemente experimentarán una baja, dijo el FMI.
Se calcula que la economía de Venezuela caerá nada menos que un 10% mientras enfrenta escasez y la mayor inflación del mundo, un 200%, detalló el FMI.
La titular del fondo, Christine Lagarde, dijo el martes que “espera y ruega” que Venezuela se recupere, pero agregó que el panorama del fondo se ha visto perjudicado por la falta de información de las autoridades, que no publican precios ni datos sobre crecimiento económico desde el año pasado.
Las políticas distorsionantes como los pesados controles sobre el cambio de divisas y una emisión insostenible de dinero para financiar gastos del gobierno también aumentan la inflación y deprimen la actividad económica en Argentina, añadió el fondo. El FMI pronostica que la segunda economía de Sudamérica solo crecerá el 0,4% este año y se contraerá en 0.7% en 2016.
Brasil, la mayor economía de la región, presumiblemente declinará un 3%, deprimida por un escándalo de corrupción que ha debilitado la confianza de los inversionistas y ha paralizado las reformas necesarias para contrarrestar años de gastos incontenibles y aplacar la inflación de 10%.
En medio del panorama poco alentador, se cree que Panamá tendrá el mejor desempeño económico, con un crecimiento de 6% mientras se completa una expansión multimillonaria del canal.
Pero aun las economías más abiertas y sólidas de la región en años recientes, como Colombia y Chile, deben instrumentar reformas a largo plazo para desarrollar la productividad y sobrellevar una caída prolongada en los precios de las materias primas, advirtió el FMI.