Segundo, son más críticos y desconfiados. Por lo tanto, el discurso de baja inversión, rápido retorno, fácil negocio, no van más con ellos. Las empresas deben desarrollar un discurso absolutamente honesto y basado en la verdad demostrable de su historial. El nuevo mercado no espera que su propuesta de valor sea únicamente basada en promesas, sino que sea comprobable y probablemente con expectativas menores, pero más realistas.
Enfoque al estilo de vida. Hasta hace pocos años, el énfasis de muchas cadenas de franquicias estaba orientado a una propuesta de generación de utilidades en el menor tiempo posible. Hoy, esto es diferente, aunque siempre es importante, y mucho, el aspecto financiero, sin duda alguna, lo es más el estilo de vida que representa la adquisición y operación de una franquicia. Una persona de la generación del milenio está más preocupado de cómo vivirá, su estilo de vida y si el negocio le realizará como persona que cuánto dinero puede generarle. Esta es una de las principales diferencias con las generaciones anteriores, que el principal y con frecuencia único detonador era la rentabilidad pura de un negocio comparado con otro.
Investiga más antes de invertir. Al ser mucho más críticos y desconfiados, tienen una mayor conciencia de la importancia de qué opinan las otras personas sobre una opción de inversión o marca. Al ser también más sociales, le otorgan una suprema importancia a lo que opinan los demás de un negocio, y realmente quieren conversar con otros franquiciados e informarse. Así que la época de los espejos se está acabando, y esto lleva a las franquicias y cualquier negocio a cuidar mucho su historial, su honestidad, su compromiso de servicio a sus clientes y cómo lo resuelven. Una mala estrategia puede acabar con un negocio mucho más rápido de lo que muchos pueden pensar. La generación del milenio se comunica diferente, mucho más rápido y claramente; un buen o mal influenciador puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso de su negocio.
Vale la pena que comprenda que los negocios, como todo en la vida, deben aprender a adaptarse al mercado, hoy las cosas son diferentes y lo serán más en poco tiempo. Tome conciencia y actúe en consecuencia. De otra forma, pondrá su negocio en peligro de extinción.
Director general de Francorp.