Economía

Gasto, deuda y recaudación son los retos vitales del próximo gobierno

Una readecuación y financiación del presupuesto, así como el adecuado manejo de la deuda pública, son los principales desafíos que a corto plazo deberán enfrentar las nuevas autoridades que asuman en enero.

Especialistas consultados por Prensa Libre coinciden que las condiciones macroeconómicas serán favorables, mientras que el entorno económico internacional se ve estable, sobre todo el comportamiento de la economía de Estados Unidos principal socio comercial del país.

No obstante, la confianza de contribuyentes y agentes económicos se encuentra en a la baja, por lo que las nuevas autoridades electas deberán de trabajar para generar un clima de credibilidad que atraiga capitales y genere empleo, además de cumplir con las promesas de campaña.

A ese respecto, dicen los especialistas, uno de los elementos claves serán las personas que integren los equipos de gobierno, en especial el Gabinete Económico.

Estructura financiera

La primera línea en la que deberán trabajar las nuevas autoridades se refiere a la estructura de financiamiento del presupuesto del 2016, expuso Juan Carlos Paredes, analista fiscal.

En este punto, dijo, será determinante cómo será el cierre de la ejecución del gasto de este ejercicio, la deuda de arrastre que deje el Gobierno de transición y los recursos en caja para operar en los primeros días.

“El problema es cómo el presupuesto se podrá financiar, cuál será el monto de la deuda y cómo se podrá renegociar. Esas serán tareas inmediatas que deberán aclarar”, enfatizó.

población en Guatemala vive en pobreza y pobreza extrema.

Genecio Cuéllar, especialista en finanzas, expuso que el monto establecido en el plan de gasto ha crecido de manera exponencial durante los últimos años, y no está en sintonía con la recaudación tributaria.

“El primer choque será encontrar una recaudación baja con un techo de presupuesto alto, por lo que continuará con una brecha entre ingresos y gastos”, afirmó.

Para mejorar los ingresos, explicó deberán implementarse mecanismos inmediatos que amplíen la base tributaria.

Guido Rodas, analista económico, subrayó que las nuevas autoridades encontrarán un presupuesto deficitario originado en una baja recaudación de impuestos, por lo que corresponderá hacer un manejo adecuado y de calidad del gasto.

ejecución del gasto público del Ejecutivo al 30 de septiembre.

“Habrá un presupuesto desbalanceado, por lo que tendrá que haber una restricción de gastos innecesarios”, enfatizó.

El presupuesto que presentó el Ministerio de Finanzas al Congreso fue por Q72 mil 432 millones, con un monto de deuda bonificable de Q11 mil millones, que proyecta la deuda pública a Q134 mil 392 millones para el siguiente ejercicio.

En este caso, los analistas sugieren que las nuevas autoridades deben de tener la capacidad de renegociar la deuda en bonos por préstamos.

También coinciden en hacer cambios a las partidas presupuestarias y priorizar los gastos sociales, como educación, salud y seguridad.

Cambios en la SAT

Paredes resaltó que otra de las medidas inmediatas que deberán de efectuar las nuevas autoridades será hacer cambios profundos en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

La administración tributaria, dijo, se encuentra débil luego de los escándalos de corrupción que la sacudieron, además de que no se alcanzaron las metas de recaudación proyectadas, lo que puso en aprietos la ejecución del gasto.

“Se deben hacer cambios en las cuatro intendencias y las reformas a la ley orgánica para hacer más eficiente a la SAT”, dijo Paredes.

Rodas afirmó que otro trabajo intenso será recuperar la moral tributaria de los contribuyentes, porque se encuentra en un nivel crítico y crece la resistencia para cumplir con las obligaciones, por los acontecimientos que involucraron al expresidente y la exvicepresidenta, así como a varios jefes de la institución.

El analista explicó que la SAT deberá implementar programas para potenciar el cobro de impuestos, como el del valor agregado, ya que solo se capta el 55%, y sobre la renta, que tiene un rendimiento de cobro del 50%.

Dijo que si se logra ampliar hasta el 80% de esos dos impuestos, el Gobierno no tendrá mayor necesidad de recurrir a deuda para financiar gastos.

Cuéllar resaltó que uno de los indicadores que habría que poner atención será la recaudación tributaria con respecto a la escala de endeudamiento público.

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