“Kimberly Clark va a seguir produciendo para todos los venezolanos, para todas las venezolanas ahora en manos de los trabajadores”, dijo Vera a la televisora estatal mientras algunos empleados gritaban “así, así, así es que se gobierna”.
Kimberly Clark anunció el sábado en un comunicado la suspensión indefinida de sus operaciones debido a la “inhabilidad para comprar materia prima” y la “carencia de divisas y el rápido aumento de la inflación”.
La empresa indicó que de cambiar las condiciones económicas evaluará las opciones para operar en Venezuela.
Kimberly Clark es la última de una serie de multinacionales extranjeras como Bridgestone, General Mills, Ford Motor y Procter & Gamble que han reducido o abandonado sus inversiones en Venezuela. Hace dos años el gobierno venezolano tomó las instalaciones de la empresa estadounidense Clorox Co. que cerró sus operaciones en el país suramericano alegando restricciones por parte de las autoridades, interrupciones de suministro y la incertidumbre económica.
Venezuela enfrenta una compleja crisis dominada por una desbordada inflación de tres dígitos, severos problemas de desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos básicos y una fuerte recesión que podría agravarse este año por el deterioro de los precios del petróleo, que aporta 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones.