Las pérdidas fueron millonarias y la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) habría dejado de recaudar más de Q5 millones.
Según datos de Agexport, las exportaciones guatemaltecas a México sumaron en el 2015 U$S429millones 85 mil.
De ese total, el 85% ingresa a México vía terrestre, equivalente a US$365 millones.
Solo por la frontera de Tecún Umán se mueve el 2.5% del volumen de las exportaciones nacionales.
Aquí le presentamos la historia de un exportador, un importador y un piloto de transporte pesado que sufrieron algunas de las consecuencias de esa paralización fronteriza.
Pastelitos y pan no llegan a su destino
Los consumidores de cadenas de comida rápida como McDonald´s, Burger King o Chilly´s en México fueron afectados, debido a que al menos cinco furgones de la empresa Panifresh quedaron varados a 15 o 20 metros de la frontera con México, mientras que siete contenedores vacíos esperaban en el lado mexicano para ser abastecidos.
Tony Destupe, gerente de Logística de Pani fresh, explicó que, debido a las normas de calidad, no pueden cambiar de proveedor repentinamente y aunque disponían de inventario para 10 días, se quedaron desabastecidos durante cuatro días.
Panifresh es la única proveedora de pastelitos de manzanas y queso para McDonald´s México.
En promedio, se envían 28 furgones semanales a destinos como el Distrito Federal (90%), Toluca (5%) y Monterrey (5%).
Destupe detalló que por contenedor parado, por día, pagaron US$200, además que la empresa dejó de vender US$214 mil (Q1.6 millones) en pastelitos y pan.
Aunque otra opción era la vía aérea, el precio pasaba de US$7 por caja transportada vía terrestre a unos US$200.
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Pérdida de cliente
El calvario para Carlos Cuéllar, gerente administrativo de la empresa Plastihogar, que importa materiales de construcción, empezó antes del paro, debido a que los maestros ya habían bloqueado carreteras en México.
“Un contenedor que esperaba el 20 de junio en Ciudad Hidalgo, llegó a su destino hasta el día 27, pero al intentar salir de México los maestros ya habían tapado el paso de la aduana”, recuerda
Cuéllar.
Agregó que las protestas provocaron que su piloto, un guatemalteco, estuviera tres semanas esperando en Ciudad Hidalgo, pagando alimentación, hospedaje y parqueo de un furgón vacío a la espera de la carga.
Además de los viáticos, Cuéllar tuvo que pagar alrededor de US$125 por día, en total unos US$2 mil 625 (alrededor de Q20 mil).
Por aparte, la empresa de Cuéllar mantuvo suspendida la provisión a sus clientes, pues el paro significó que entre 18 y 21 contenedores no pudieron ingresar debido a las carreteras bloqueadas.
“Esto es un problema porque, por ejemplo, un proyecto de provisión de materiales en El Salvador que tenía que entregar el día 10, lo suspendieron”, se lamentó.
Más que las pérdidas por los sobregastos, Cuellar subrayó que impacta en los ingresos futuros de la empresa.
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17 días parado
Ser piloto de un furgón de transporte pesado podría resultar un sacrificio para personas como Rodolfo Godínez, conductor que permaneció durante 17 días en el estacionamiento del recinto aduanero de Tecún Umán.
Godínez, que usualmente requiere menos de una hora para llegar a Ciudad Hidalgo, distante unos 10 kilómetros
de la frontera con Guatemala, quedó varado dentro del recinto aduanero, rodeado de contenedores.
“Afortunadamente, estaba del lado guatemalteco, porque del lado mexicano los pilotos pasan hambre, sed y no tienen acceso a servicios sanitarios”, afirma el transportista.
Godínez dijo que cuando se liberó el paso, él y su cargamento de materiales para herrería no pudieron salir de manera inmediata, pues alrededor de dos mil contenedores estaban aglomerados en el lugar.
“Estamos de acuerdo con que los maestros peleen sus derechos, pero sin afectar los de los
demás”, apuntó.
“Imagínese, si por cada día de paro se pagan US$150 por contenedor y habían unos cuatro mil a ambos lados de la frontera, eso suma alrededor de US$9 millones”, indicó.
