Estabilidad
Según la Encuesta de Expectativas Económicas al Panel de Analistas Privados, divulgada por el Banguat, de enero a mayo el índice no ha variado, se ha mantenido estable y sin dejar de estar por arriba del 60%.
“El índice se ubica en la zona de expansión, por encima del 50%, por lo que se espera un dinamismo en el ritmo de la actividad económica para los próximos seis meses”, detalla el informe del panel.
APRECIACIÓN
La Encuesta de Expectativas Económicas al Panel de Analistas Privados se realizó entre la segunda y cuarta semana de mayo.
Un grupo de especialistas es encuestado con el objetivo de conocer su percepción respecto a la trayectoria futura de algunas variables macroeconómicas relevantes del país.
El mes pasado, el 60% de los panelistas consideró que el clima de negocios para las actividades productivas del sector privado en los próximos meses continuará igual.
Mientras, el 73% espera que la evolución económica mejore en los próximos meses.
Durante los últimos dos años, el menor porcentaje registrado fue en agosto del 2015, cuando el indicador fue de 21.67, después de haberse mantenido casi todo el 2015 hacia la baja influido por la crisis política que atravesó el país, pero para septiembre de ese año subió a 46.67.
Análisis
Para Carlos González, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), no fue sino hasta septiembre del año pasado cuando los agentes económicos retomaron confianza.
“Lo satisfactorio es que ya se levantó el indicador, pero, sin duda, afectó la crisis política, que bajó las expectativas. En ese tiempo, una calificadora de riesgo cambió a negativa su percepción por lo que estaba pasando”, expresó González.
En cuanto a la baja de mayo, comparada con abril del 2016, el analista la cree temporal. “Es cierto que se descubrió lo malo, pero lo positivo es que se va a hacer justicia y las expectativas deberían de mejorar”, concluyó.
Juan Alberto González, economista y catedrático universitario, aseguró que en el ambiente hay algunas expectativas negativas por la caída de precios de materias primas, lo que frena el interés de inversión de los empresarios a nivel mundial.
Asimismo, las expectativas de crecimiento global también se han ajustado, pero a la baja.
“Comparado con el año pasado, la percepción económica es mejor, lo que está en el ambiente es un poco más de lo mismo, son casos que ya habían sido expuestos”, apuntó el catedrático universitario.