La Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig) señaló hace dos semanas que Zeta Gas logró beneficiarse, mediante tráfico de influencias, a través de César Augusto Medina Farfán, de gestiones para disminuir el pago de una garantía por US$5 millones —Q39 millones— para autorizar la operación.
En la resolución consta que Zeta Gas pagó Q5 millones y no US$5 millones.
Por este caso se capturó a Filadelfo Reyes Cáceres, exintendente de Aduanas, así como Lidia Lucrecia Roca, directora de gestión.
De suspenderse de manera temporal o definitiva, se publicará una nueva resolución la cual dejaría sin efecto el anterior acuerdo.
La intendencia también lleva a cabo una revisión del estatus fiscal de la empresa Jaguar Energy —generadora de electricidad— que está inscrita como entidad exenta de impuestos y que también fue señalada por la Cicig de beneficiarse por medio del tráfico de influencias.