Economía

La actividad agrícola nacional reporta crecimiento, pero este es menor cada año

La actividad productiva del sector agroindustrial creció 3% en el 2022, pero para el 2023 se prevé que cierre en 2.6%, lo que confirma una tendencia de desaceleración.

café cultivo beneficio

Café, banano, cardamomo, hule, aceite de palma, azúcar, hortalizas y otros productos han tenido comportamiento variables en producción, exportación y precios. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

En el 2021, los sectores que integran la Cámara del Agro (Camagro) y el sector del agro del resto del país crecieron 3.5% en su conjunto.

Sin embargo, al año siguiente, en el 2022, el crecimiento fue menor por 0.5% (y cerró en forma preliminar en 3%) mientras que para el 2023 se esperaría también una desaceleración de 0.4% (que lo situaría en 2.6%), según los datos dados a conocer por Ricardo Rodríguez, analista de Central American Business Intelligence (CA-BI), quien dictó la conferencia Agro Perspectivas 2023.

Uno de los aspectos que influyó en estos resultados es el impacto positivo del alza de precios internacionales de productos que el país exporta, como café, azúcar, aceite de palma y hule, que son commodities y cotizan en la bolsa de Nueva York.

“El crecimiento del 2022 estuvo influido por las alzas de precios, que fueron impresionantes, además de que en el mercado interno, el consumo se mantuvo fuerte” mencionó el experto, al reconocer que el ritmo de crecimiento fue menor o que desaceleró más respecto al comportamiento nacional, pero explicó que esta es congruente con las cifras de la economía del país.

“Aunque el ritmo de crecimiento fue menor en el agro que en el (PIB del) país en los últimos dos años, tampoco se puede hacer una comparación simple, ya que la economía nacional tuvo una volatilidad muy fuerte con la pandemia en el 2020 y 2021, pero el sector se mantuvo estable”, agregó.

Recientemente, el presidente del Banco de Guatemala (Banguat) y de la Junta Monetaria (JM), Álvaro González Ricci, afirmó que la estimación de crecimiento de la economía es de 4% para el cierre del 2022, y para el 2023 está en un rango de 2.5% a 4.5% con un valor central de 3.5%.

El año pasado también afectaron las alzas en los precios de fertilizantes, otras materias primas y combustibles, así como del transporte, derivado del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, aparte de que la inflación cerró diciembre en 9.24%, influida en gran medida por el encarecimiento de alimentos y bebidas (11.5% y 13.6%).

Recuento por productos

El especialista se refirió al comportamiento observado en varios productos de exportación y comenzó con el cardamomo, que registró un crecimiento de 15.3%, aunque sacando el efecto precio, la producción creció 19% con un dinamismo muy fuerte, mientras que la exportación de banano muestra volatilidad ya que venía creciendo, pero hubo caídas.

El resto de subsectores refleja crecimientos de alrededor de 3% o mínimas caídas en algunos casos, como hortalizas y café, a pesar de que por precio, el aromático fue el principal producto de exportación agrícola en el año. “Y si se saca de la estimación al cardamomo y al banano, el crecimiento promedio del tercer trimestre del 2022 en el resto de los productos fue de 1.1%.

 

Al hablar de precios, el café llegó a US$1.60 por libra, según el precio actual, que representa una caída de -40% respecto a enero del 2022 y la expectativa a mediano plazo es al alza, pero aún lejano al US$2.35 de inicios del año anterior,, aunque tampoco estará tan bajo como en el 2020.

El azúcar se prevé que regrese a precios de 9 y 10 centavos de dólar la libra; el aceite de palma tiene precios 30% menores respecto al 2022, con US$906 la tonelada; y para el hule se prevé que vaya encontrando la estabilidad y eso favorezca las ventas, pero sus precios ya no tendrán un impulso tan fuerte.

En el caso del banano, mejoraron las exportaciones a Estados Unidos con un precio estable al alza, pero el consumo per cápita en ese país pasó de 28.45 libras en el 2000, a 26.8 libras en el 2021. Y el cardamomo creció en ventas, pero en el efecto de precio, este fue en el 2022 similar al 2018.

Lo que se espera

El especialista destacó que al inicio de 2023 se observa una tendencia a la baja en los fertilizantes, mientras que el precio del barril del petróleo se ha mantenido en alrededor de US$80 por barril, pero hay otros aspectos que pueden influir en las perspectivas del 2023:

En la economía mundial, están las repercusiones de la inflación del 2022, aunque ha desacelerado su crecimiento en países como Estados Unidos y otros. Además, se tiene un ciclo de tasas de interés al alza que conlleva un efecto en desaceleración del consumo, la inversión y el crecimiento económico.

En el consumidor se refleja una fuerte caída de su poder adquisitivo, lo que de nuevo genera cambios en sus patrones de consumo, priorizando los productos y servicios de primera necesidad.

En Guatemala se esperaría una leve desaceleración económica, considerando que la baja de la actividad económica mundial impactará a las exportaciones, aparte de una posible baja de precios.  También se prevé una disminución en la recepción de remesas (US$18 mil millones en 2022), lo que resentirá el consumo de los hogares y la actividad económica.

Elecciones influyen

Rodríguez añadió que también se debe prestar atención al año electoral, aunque por el momento, los riesgos son bajos. Sin embargo, la incertidumbre política tiende a relacionarse con períodos de espera, aplazamiento o puesta en pausa de las inversiones del sector privado, como ya se ha visto en los años electorales 2011, 2015 y 2019, pero luego de elecciones retoman el ritmo.

Según sus previsiones, es posible que no caiga el crédito al sector privado, pero sí que desacelere desde la parte privada. Y tampoco se prevé un impacto directo en la actividad económica porque el sector estatal sigue invirtiendo.

En cuanto a las exportaciones, se prevé un crecimiento más moderado, debido a la estabilidad de precios prevista.

ESCRITO POR: