Por ejemplo, en ese año aumentó la compra de dispositivos electrónicos para la conexión a clases virtuales, tendencia que se ha mantenido. En el caso de libros de texto, en el 2021 bajó la adquisición y aunque la tenido una recuperación a inicios del 2022, aún es leve.
Y los establecimientos privados han migrado a otras alternativas, como plataformas que ofrecen algunas editoriales o al uso de otras opciones, comentó Claudia Ardiano, directiva de la Asociación de Libreros de Guatemala. En este año se observa más de demanda de libros físicos, aunque el crecimiento solo se estima en 5% respecto al año pasado, agregó.
Algunos centros educativos retomaron la solicitud de libros, pero se ha notado que es más que todo para las materias o cursos principales y han dejado de pedir los de asignaturas como música, arte, caligrafía y otros, dijo Ardiano.
Las editoriales también están ofreciendo los libros y la plataformas para los contenidos de las clases principales. El rango de precios por libro es de Q180 a Q200, y si se pide la plataforma, son de Q50 a Q60 más, lo que depende de la modalidad, principalmente para primaria y ciclo básico. Para el diversificado sí se necesitan libros porque no hay plataformas para todas las materias porque son contenidos más especializados.
Esa organización es integrada actualmente por 32 asociados, la mayoría libreros que venden libros nuevos o usados, incluyendo universitarios, y algunos de estos negocios también ofrecen útiles. Respecto a estos últimos, la directiva dijo que hay incremento de demanda, pero las personas están comprando lo esencial. “Nos envían las listas (de útiles) pero solo piden el complemento de lo que les hace falta: dicen regla o tijeras no, porque ya tengo”, pero se mantiene la solicitud de hojas, material didáctico, artículos para tareas escolares, manualidades y aprestamiento.
Para el resto del año esperan que la demanda suba con la incorporación de establecimientos públicos a partir de febrero y otros privados que, paulatinamente, pueden entrar a la modalidad híbrida o presencial.
Comercio electrónico y plataformas virtuales
Juan José Castillo, presidente Gremial de Comercio Electrónico, de la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG) indicó que no tiene un levantamiento de esa categoría, pero se han detectado ciertos cambios en el comportamiento de la oferta y la demanda.
Ahora, muchas librerías, de diferentes tamaños, adoptaron una forma de venta por Whatsapp, redes sociales y canales digitales, añadió. Por ejemplo, los usuarios envían una fotografía de su lista de útiles y alrededor de dos horas después, las librerías les envían una cotización, y si el cliente confirma la compra, se realiza el envío a domicilio.
Castillo coincidió con Ardiano en que la demanda de libros bajó, ya que la mayoría de estudiantes sigue recibiendo clases de forma digital, por lo que les es más fácil la búsqueda de información por internet.
La modalidad que se ha mantenido, e incluso ha aumentado un poco, es el alquiler de libros por parte de diversas casas editoriales. “Ha sido una respuesta ante la pandemia por el tema de costos y economía, por lo que han optado por imprimir una versión más económica para ellos y alquilan los libros a los colegios”.
En cuanto al comercio electrónico en general, ha tenido un aumento mes a mes y se estima que para el 2022 crezca entre 60% y 70%, muy similar al año pasado, comentó Castillo.
Además, antes de la pandemia ya había iniciado el uso de plataformas educativas porque los editoriales veían venir su demanda debido a los avances de la tecnología, de manera que los libros ya venían con páginas interactivas para conectarlas con el libro de texto, expuso Diana Brown, directora ejecutiva de la Asociación de Colegios Privados.
Las casas editoriales impulsaron iniciativas como hojas de trabajo y los centros educativos empezaron a desarrollar diferentes modalidades. De aquí en adelante, se está previendo el retorno presencial y será importante la combinación de los libros de texto y el acceso a plataformas, así como otros recursos didácticos en línea.
Brown dijo que en el país hay alrededor de 5 mil centros educativos privados, y algunos ya tienen clases presenciales o híbridas, y recordó que en febrero, el Ministerio de Educación tiene previsto el reinicio de clases en el sector público.
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Demanda de dispositivos
La demanda de dispositivos electrónicos para conectarse a internet también ha crecido cada año, pero a raíz de la pandemia se ha incrementado de forma considerable, comentó Carlos Way, directivo de la CCG.
Es así como almacenes de electrónicos tienen una presencia fuerte en los departamentos del país, pues la búsqueda de estos productos también se ha incrementado por parte de la población del área rural. La demanda se mantiene constante durante el año, pero en temporada de inicio de clases ha crecido hasta en 60% respecto al resto del año, cuando antes de la pandemia, en enero la venta subía entre 20% y 30%, citó el ejecutivo.
Los dispositivos más solicitados son los teléfonos móviles inteligentes para conexión a internet, le siguen las computadoras laptop y luego, las tablets.
Aunque en el 2020 los padres de familia debieron adquirir dispositivos para que sus hijos pudieran estudiar de manera virtual, se siguieron comprando en el 2021 y 2022 porque les hacía falta alguno o en el caso de los celulares, las personas buscan actualizarlos con versiones más recientes.
¿Los costos subieron?
En Guatemala el costo promedio de regresar a la escuela es de Q3 mil 079.25 por niño, informó la firma WorldRemit, con base en un estudio realizado en 12 países.
Para el informe, dicha firma recopiló los costos promedio de los materiales educativos básicos con datos a julio de 2021, y los comparó con los ingresos anuales promedio y las tasas de fertilidad. Tomando en cuenta que el hogar guatemalteco promedio tiene 2.67 niños, significa que el hogar promedio gasta Q8 mil 222 en útiles escolares, lo que representa el 326% de los ingresos de un mes completo.
De los 12 países del estudio, los datos mostraron que Guatemala es uno de los más afectados por la disparidad entre el ingreso familiar promedio, la tasa de fertilidad y el costo de la educación, ya que casi el 50% de todos los hogares guatemaltecos obtienen ingresos anuales de Q30 mil 231, o menos, que representa unos Q2 mil 519 al mes.
Se investigaron útiles escolares primarios básicos, de escritorio, uniformes escolares, mochilas y otros, excluyendo dispositivos electrónicos, como tabletas o computadoras portátiles. Respecto a los útiles, se seleccionaron en función de los elementos de regreso a clases más comunes.
Para ello se buscó el precio de cada artículo en línea y se seleccionó el artículo de precio más bajo de uno de los minoristas en línea más populares de ese país, agregó la entidad.
La Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco) informó que no ha recibido quejas por abusos en el requerimiento o compras de útiles escolares. El vocero de ese ente, Carlos Vásquez, dijo que se ha observado que la demanda bajó de forma significativa, ya que hay poca afluencia en comercios y ventas de útiles escolares, debido a la modalidad de educación no presencial.
Brown comentó por aparte, que la semana pasada se dieron a conocer denuncias por aumento de cuotas en colegios privados, pero explicó que este cambio es periódico, ya que un centro educativo tiene el derecho de aumentarla oficialmente cada tres años hasta en un 15% y a algunos colegios les correspondía hacerlo este año.
Se deben tomar en cuenta costos como el precio del dólar y cambios de políticas salariales, por lo que se requieren más ingresos para poder pagar los sueldos y posibles aumentos.