Economía

“La economía de Guatemala no caerá en recesión el próximo año”, afirman el Banguat, el Cacif y la firma McKinsey

En un conversatorio organizado por Prensa Libre, los panelistas invitados coincidieron en que la situación macroeconómica permanece estable y preparada para enfrentar shocks externos.

Álvaro González Ricci, presidente del Banguat; Herm“Economía en Alerta: ¿hay que prepararse para una recesión en 2023?

Álvaro González Ricci, presidente del Banguat; Hermann Girón, presidente del Cacif y Santiago Carbonell, socio y location manager de McKinsey & Company, participan en el conversatorio “Economía en Alerta: ¿hay que prepararse para una recesión en 2023?” moderado por Alberto Toro, presentador de Noticiero Guatevisión. (Foto Prensa Libre: Érick Avila)

Prensa Libre llevó a cabo ayer el conversatorio “Economía en Alerta: ¿hay que prepararse para una recesión en 2023?”, en el que participaron Álvaro González Ricci, presidente del Banco de Guatemala (Banguat) y de la Junta Monetaria (JM); Hermann Girón, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif); y Santiago Carbonell, socio y location manager de McKinsey & Company.

La conclusión general, en la que coincidieron los expositores, fue que Guatemala se encuentra preparada para enfrentar shocks externos, por lo que se descarta un proceso recesivo durante el próximo año. Y si en todo caso, esta se presenta en el exterior, a nivel interno se cuenta con los mecanismos e instrumentos para poder enfrentarla.

A la pregunta ¿de cuáles son las recomendaciones, en el caso si se llegará a presentar una recesión? González Ricci, enfatizó: “No va a haber una recesión; lo tenemos medido y contemplado. Ya los países se están componiendo”.

Luego explicó que la economía de Estados Unidos ya creció (luego de dos trimestres con decrecimiento) y ahora las expectativas son positivas, aparte de que en la mayoría de los países ya se observa que la economía se está regularizando, como ocurre en la zona euro, y la inflación comienza a ceder gracias a los instrumentos de política monetaria implementados.

Remarcó que, en el caso de Estados Unidos, hay crisis, pero a la vez hay empleo total, y ese “equilibrio” que está logrando las economías más importantes del mundo, claramente dice que no habrá una recesión.  Citó otro caso como la economía de la República Popular de China, que es otro jugador importante, donde no se va a crecer el 7%, sino 3.5%, pero no se ve un escenario en el cual se presente una recesión.

Cómo marcha la economía

Durante el conversatorio, el presidente de la banca central indicó que para este año se proyecta que la economía cierre en 4%, que en el entorno mundial es “sumamente bueno”, y para 2023 se espera una tasa del 3.5%, lo que es positivo “y podría ser aún más”.

En cuanto a la recaudación, se prevé llegar a una carga tributaria del 12%; mayores flujos de inversión extranjera directa; las importaciones crecerán hasta 18% y las exportaciones 14%; se mantiene un tipo de cambio estable “a pesar del ruido que generó una apreciación de 1.9%, que no es nada”, mientras que las remesas familiares estarían cerrando en alrededor de los US$18 mil millones.

“A pesar de que hay crisis en todas partes del mundo y en Guatemala vamos a tener problemas porque no somos ajenos a lo que pasa en el resto de los países, vamos a poder sortearlas, como lo hemos hecho en crisis anteriores”, aseguró.

Carbonell enfatizó la estabilidad del quetzal, pues a pesar de que hay un escenario global de inflación en dólares por los productos importados, en otros países el efecto en los precios es de doble dígito en alimentos y combustibles, pero en Guatemala hay estabilidad.

Otro punto que señaló es que a pesar de que Estados Unidos se encuentra en un contexto complicado, sigue con una demanda laboral positiva y eso significará que seguirán entrando remesas al país.

“Hay ganas y una alineación entre los empresarios y el sector público en el plan Guatemala No se Detiene, que no se ve en otros países y eso contribuye en parte a la toma de decisiones”, aseguró.

conversatorio “Economía en Alerta: ¿hay que prepararse para una recesión en 2023?
Álvaro González Ricci, presidente del Banguat y Santiago Carbonell, socio y location manager de McKinsey & Company. (Foto Prensa Libre: Érick Avila)

Aprovechar el nearshoring

Por su parte, el presidente del Cacif manifestó que, desde la salida de la pandemia, Guatemala se ha posicionado como un destino para el nearshoring, ya que es un aliado comercial con EE. UU.; hay cercanía geográfica con ese país; mucho potencial de crecimiento; una fuerza laboral de dos a tres millones de personas en edad productiva para los siguientes años;  “y es importante el proyecto Guatemala No se Detiene, que es una ruta para los siguientes 10 años, para poder generar US$300 millones en inversión extranjera y dos millones de empleos”.

Añadió que todo esto debe potencializarse con mayor esfuerzo en la capacitación de jóvenes, sobre todo en educación vocacional, talentos y capacidades para poder integrarse a sectores como la manufactura liviana, atención y servicios en centros de llamadas, industria farmacéutica y productos alimenticios.

“Más que el cierre del 2022 estamos pensando en los siguientes 10 años, y el gran reto después del año electoral del 2023, es que quien se haga cargo del nuevo gobierno siga en la ruta de Guatemala No se Detiene para generar productividad, infraestructura y un impacto en la fuerza laboral formal, para que esas oportunidades de empleo se den en Guatemala”, precisó.

“La inflación regresará a la meta”

Respecto a la inflación, González Ricci el funcionario fue enfático: “haremos todo lo que sea para que, para el otro año, la inflación regrese al 5% y tenemos los mecanismos para hacerlo y se va a hacer, sin lugar a dudas”.

También admitió que hoy se necesitan Q130 para comprar lo que antes costaba Q100, pero Guatemala está afecto a lo que sucede en el exterior y si en Estados Unidos suben los precios, sobre todo de los derivados del petróleo, “automáticamente nos pega en Guatemala”.

El mecanismo para controlar la inflación y que ya se está utilizando, es la tasa líder, que en pandemia se rebajó a 1.75%, y ahora subió a 3%, pero es la referencia que se está empleando en varios países del mundo para contrarrestar la escalada de precios.

No obstante, reconoció que uno de los problemas al subir la tasa líder, es que también aumentan las tasas activas y pasivas de los bancos, y ahí empieza otros problemas, como el costo adicional de los préstamos, eso genera una desaceleración económica y “ahí empieza la vuelta”.

“En Guatemala, estamos haciendo un manejo muy prudente de la tasa líder de interés, a pesar de que hay un crecimiento del 18% del crédito bancario del sector privado y eso quiere decir que hay demanda, inversión y consumo porque se es prudente. Lo más importante es la generación de expectativas, que es el mecanismo más poderoso y a corto plazo para que la inflación baje es la generación de expectativas. ¿Y cómo lo vamos a hacer? A través de la tasa líder y el tipo de cambio, que son los canales que estamos trabajando”, destacó.

Sobre el tema, Carbonell señaló que debe de brindar tranquilidad, por la cautela con que se  maneja la tasa de interés, a pesar del contexto económico único a escala mundial, por una inflación que genera por falta de oferta.  “A mi modo de ver, hay muchos bancos centrales que están subiendo las tasas para matar la demanda, lo que va a generar una recesión profunda en muchas partes del mundo”, aseveró.

 Economía en Alerta: ¿hay que prepararse para una recesión en 2023?.
Hermann Girón, presidente del Cacif en el conversatorio Economía en Alerta: ¿hay que prepararse para una recesión en 2023?. (Foto Prensa Libre: Érick Avila)

Perspectivas del sector privado

El presidente del Cacif resaltó la mejora de Guatemala, lo que se ha reflejado en las agencias calificadoras de riesgo-país, y confirma que se está haciendo bien las cosas. Sobre los elementos en los que se debe trabajar para construir un mejor camino están:

  • Construir y mejorar el capital humano: Capacitación vocacional y oportunidad de brindar interinato en las empresas para poder generar carrera.
  • Infraestructura de transporte, puertos y aeropuertos: El crecimiento de la economía está limitado al 4% porque no hay buena infraestructura, por lo que uno de los grandes retos es mejorarla para beneficio local y para la exportación.
  • Clima de negocios: Las leyes aprobadas en los últimos 18 meses han dado la oportunidad la mejorar el clima de negocios y abrir oportunidades. La de tiempo parcial, la de leasing y la de factoring, dan capital de trabajo a los agentes comerciales que antes no existía.
  • Institucionalidad: Fortalecimiento institucional y el acceso a una justicia pronta, es un tema importante, así como libertad de expresión, “por lo que a todos nos toca trabajar en ese sentido”.

A su juicio, esos son los elementos que se pueden transmitir a la microeconomía, para que mejoren las condiciones de vida de los guatemaltecos.

Y Carbonell destacó que, aunque no hay una receta perfecta, en la mayoría de los países está creciendo la clase media, que demanda más, y ahí es donde debe continuar el crecimiento, invertir en infraestructura, empleos, bienestar y salud, pues Guatemala tiene potencial de atraer inversiones en la parte de industrias, farmacéuticas, textiles y turismo.

¿Momento de invertir?

A la pregunta de si ante una posible crisis es buen momento para invertir en bienes raíces, solicitar préstamos o ahorrar, Girón respondió que en general, es buen momento para invertir en Guatemala y que si una de las preocupaciones es la inflación la opción es poner ese dinero en un negocio, en una inversión, en un bien raíz o un emprendimiento.

“Soy súper optimista y ante el temor de que el dinero pierda su valor, en activos productivos está más protegido, versus el que está en una cuenta bancaria, aunque no se debe perder de vista que los fondos depositados en los bancos, vuelven a la economía productiva”.

Visión 2023

Respecto a las expectativas para el próximo año, Girón dijo que será un año electoral y eso normalmente trae incertidumbre, pero se salió de la ocasionada por la época de la pandemia, así que el tema político no puede ser peor.

A su criterio, juegan un papel importante las elecciones de Estados Unidos, ya que pueden generar un impacto en el país por el trato a los migrantes y temas de ayuda internacional. Pero fuera de eso, hay oportunidades para diversos sectores como el de construcción que genera una derrama de empleo por ser muy amplio.

También en el sector exportador, la agricultura, el comercio formal e informal, en banca y finanzas, etc. “Hay oportunidades válidas y enormes para aprovechar en cualquiera de los sectores”, apuntó.

Economía en Alerta: ¿hay que prepararse para una recesión en 2023
Suscriptores y directivos de empresas participaron en el conversatorio. (Foto Prensa Libre: Érick Avila)

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